Campanada de Prepelic
El esloveno anota 22 puntos ● La Penya no vencía en Madrid desde 2008 ● Laso, muy crítico: “Con la camiseta no se gana”
La mella que hace la Euroliga en los grandes abre la puerta a las sorpresas, a una Liga Endesa más igualada y emocionante. Para muestra, un botón, el de ayer. El Joventut asaltó el Palacio en los minutos finales tras ir todo el partido a remolque. Un triunfo tan inopinado como merecido. Tercera derrota blanca en casa seguida después de pasarse nueve meses invicto. La tiranía del calendario genera desgaste y lleva a economizar esfuerzos y arsenal. Ocurrió esta vez y le costó muy caro al Madrid, que perdió el liderato. La aparición estelar de Klemen Prepelic, cedido por el Real y máximo anotador de la ACB, y la labor del base-escolta Tony Wroten dieron un triunfo sonado a la Penya, uno que no lograba desde 2008.
El esloveno pasó de perder el cara a cara con Carroll a ser decisivo en el último cuarto, con 11 de sus 22 puntos. Y el estadounidense puede hacer grandes cosas de verdinegro como sustituto del fugado Zisis. Mantuvo vivo a su equipo en el tercer periodo, cuando el Madrid amenazaba ruptura y luego fue un factor principal en el éxito. Genera juego y asiste bien. De su mano salieron las acciones de la victoria, el pase que culminó Prepelic tras una buena puerta atrás a falta de 16 segundos (83-86) y el triple previo. Antes, el esloveno había enchufado otro dificilísimo para igualar a 81 que resultó capital. El Real tuvo dos intentos para forzar la prórroga, primero Randolph falló solo en la esquina y después lo hizo un Laprovittola acorralado por dos defensores.
El gran mérito del Joventut fue hacer la goma y forzar al campeón a cometer demasiados errores: nueve pérdidas locales al descanso y 17 al final (cinco de Randolph). Laso, muy crítico con sus jugadores en la rueda de prensa, había optado por dar descanso a Campazzo, Taylor y Thompkins y poner muy poco a Tavares y Rudy (no actuaron en la segunda parte) en vísperas de un nuevo doble desafío europeo (mañana espera el Baskonia y el jueves el Alba).
Hundimiento. Pocas cosas hacían presagiar la remontada. En los mejores momentos de Deck, los blancos se fueron 14 arriba: 60-46, minuto 26. Entonces, Wroten tiró de los suyos y la Penya empezó a rebotear en ataque. El inicio del último asalto marcó el desenlace. El Madrid con Llull y Causeur se atascó mientras Kanter cogió una gran racha: 2-12 y 75-76. Quedaban cuatro minutos, partido nuevo, y lo ganó el Joventut con siete tantos de Prepelic. Klemen llama a la puerta blanca, veremos si se abre.