Viento cambiante en el Madrid
E l Madrid, que durante los años ha tenido un comportamiento imprevisible, ha regresado a la incertidumbre. Lo ha hecho bruscamente, sin previo aviso, en el mejor momento de los últimos años, cuando su recorrido invitaba a pensar en una solidez que se ha disipado en dos semanas. Derrotado, casi aplastado, por la Real Sociedad en el partido de Copa que se disputó en el Santiago Bernabéu, el Madrid ha perdido fiabilidad defensiva, contundencia en el área y el orden que generalmente mantuvo desde el famoso resbalón en Mallorca.
El empate con el Celta
la derrota contra el Levante
contienen algunos de los elementos del anterior Madrid, el que arrancó bajo sospecha en la Liga. La diferencia se encuentra en la pujanza que ha mostrado en los dos encuentros. Llegó a remontar frente al Celta, con más energía que juego. Acorraló al Levante en una estupenda primera parte, con juego, vigor y oportunidades. En los dos casos, sin embargo, aflojó en el trecho final y se desordenó, con pésimas consecuencias.
Parecía que el Madrid estaba en la perfecta situación para llegar al Clásico con tres puntos de ventaja, diferencia que colocaba toda la presión
ysobre el Barça más inestable de los últimos 12 años. Podía ventilarse el campeonato, en caso de victoria madridista, pero la realidad es muy diferente. El Barcelona llegará como líder de la Liga y el Real Madrid estará obligado a un enorme esfuerzo.
No hubo nada que reprocharle en el primer tiempo, excepto su inexistente producción en el área del Levante, donde Aitor Fernández, el portero más exigido de la Liga, volvió a acreditarse bajo los palos. Bajo los palos es uno de los porteros