El Zaragoza se dispara
El equipo de Víctor Fernández se coloca a sólo un punto del liderato, tras vencer a un Depor que acabó con diez
El Real Zaragoza vuela hacia la Primera División. En un partido de máxima exigencia y dificultad, frente a un adversario en racha y de primer orden como el Deportivo, el equipo aragonés alcanzó una victoria indiscutible y se coloca a un punto del líder, el Cádiz. Queda casi un tercio del campeonato y muchos obstáculos que sortear, pero el Zaragoza no deja de crecer y de conformar jornada a jornada su candidatura al ascenso directo.
El duelo tuvo un inicio vertiginoso, con un rápido gol de
Eguaras en disparo desde fuera del área que no vio Dani Giménez y la respuesta de Mollejo antes del cuarto de hora, al cabecear en plancha un servicio de Aketxe. Por en medio, cuatro córners seguidos del Zaragoza en un ataque sostenido, pero sin soltura frente a un Deportivo bien arropado en torno a ese 5-4-1 que ha implantado Vázquez, pero con intenciones aviesas cada vez que salía a la contra.
Así que durante la primera media hora, al equipo de Víctor Fernández se le vio con dificultades para meterle mano a un rival muy sólido y experto. Pero todo cambió en el minuto
VÍCTOR: “HAY QUE CREÉRSELO”
Víctor Fernández, entrenador del Zaragoza, señaló a la conclusión del partido que su equipo hizo un buen trabajo: “Para nosotros son tres puntos más y hay que creérselo y seguir en este camino. Defendemos hasta las últimas consecuencias nuestra idea futbolística y creo que hay pocos equipos en Segunda que propongan tanto fútbol como nosotros”. 32 cuando, tras otro córner, Atienza cabeceó un centro de Eguaras. Vázquez ha mejorado muchísimo al Depor, pero sus consignas para defender los saques de esquina en la primera parte fueron calamitosas.
Víctor no tardó en mover el banquillo en la segunda mitad, y también su disposición táctica. Dio entrada a James por Soro y pasó a jugar con tres volantes centrales. Y la modificación se le indigestó al Deportivo y dio alas definitivas al Zaragoza. Por si fuera poco, Gaku vio la segunda amarilla en el minuto 60 y acto seguido Luis Suárez burló a un lentísimo Nolaskoain y cerró el partido.