La leyenda es la amenaza Bacca era el refuerzo para sustituir a Braithwaite
Garitano vuelve a Butarque con visos de sentenciar al Leganés que encumbró Lucas Pérez, arma visitante
Cuando el nombre de Garitano aparezca hoy en el marcador de Butarque, dos fenómenos inundarán el estadio. El primero, sonoro. El hombre milagro del Leganés (de Segunda B a Primera en tres temporadas) se llevará una ovación histórica. Da igual que hoy ejerza una villanía pasajera. El segundo se llama nostalgia, sentimiento de que cualquier tiempo pasado con Asier al mando fue mejor que un presente oscuro, con la amenaza del descenso hediendo cercana. “Un día volveré y querré ganaros, pero al acabar, seré uno de vosotros”, dijo en su despedida. Curioso que, de cumplir su amenaza, pueda dejar casi sentenciado el proyecto que él impulsó.
Aguirre lucha para evitarlo. Lo hace con la pizarra y el diván. En lo táctico busca aún soluciones para suplir el vacío que dejaron Braithwaite y En Nesyri en un Lega con menos gol este curso (18) que el que desprenden las piernas de Lucas Pérez (10) y Joselu (9) con el Alavés. También el mexicano ejerce de psicólogo constante en su eterna fe por la salvación. Esta tarde jugará a su favor la estadística. Los babazorros, que ayer llegaron mucho más tarde a Madrid por culpa de un pinchazo en el viaje, jamás han ganado a los pepineros en Primera.
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■ El Leganés tenía avanzada la llegada de Carlos Bacca, delantero colombiano del Villarreal (33 años), en caso de que la Federación Española le hubiera dado luz verde a su requerimiento de fichar fuera de mercado tras la marcha de Braithwaite al Barça. Se habría tratado de una cesión hasta final de curso en la que los madrileños asumirían la alta ficha del atacante, una de las más elevadas en el Submarino. El jugador lo veía con buenos ojos tras quedar relegado a cuarto delantero en los planes de Calleja. Alcácer, Roger Moreno y Fernando Niño están ya por delante.
El Leganés informó a la Federación Española que, de darles permiso, su refuerzo llegaría previo pacto con el Villarreal y con el compromiso del conjunto amarillo de no querer incorporar un recambio para Bacca. De esta forma se frenaría una posible cascada de fichajes fuera de plazo, uno de los argumentos que esgrimió la RFEF para dar su negativa.