El belga ha repelido el 73% de los disparos; Areola, sólo el 59%
Courtois, con lesión en el aductor, será baja contra Eibar y City ● El francés ha jugado ocho partidos y encajado nueve goles
Ayer, minutos antes de las 12:00 horas del mediodía, el Real Madrid confirmaba los peores presagios en torno a Thibaut Courtois (27 años). A través de un comunicado emitido en su página web, el club informaba de la lesión del portero belga, que estará alrededor de dos semanas de baja y, por lo tanto, se perderá los partidos ante el Eibar y el Manchester City. “Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador Thibaut Courtois por los Servicios Médicos del Real Madrid, se le ha diagnosticado una lesión muscular en el aductor largo izquierdo. Pendiente de evolución”, se leía en el escrito.
El problema tiene su origen en el pasado domingo, en el encuentro contra el Betis. Courtois, vendado en la zona afectada para poder completar los 90 minutos, sintió acentuadas las molestias que arrastraba en la pierna izquierda. Después de la derrota madridista (2-1), el belga sorprendió al aparecer con una fácilmente apreciable cojera mientras abandonaba el estadio verdiblanco. Enseguida se temió un contratiempo importante puesto que, por pequeña que resultase, una lesión muscular le dejaba fuera de las citas decisivas que aparecen en el calendario madridista.
Y todo hace indicar que así será. Courtois, pese a la mínima esperanza que transmiten fuentes médicas a este periódico, porque esa dolencia en un aductor no es tan determinante en un portero como en un jugador de campo, no estará disponible para Zidane próximamente. Ni en los mencionados partidos frente al Eibar (viernes, 21:00 horas, Movistar LaLiga) y al Manchester City (martes 17, 21:00 horas, Movistar Liga de Campeones) ni tampoco, probablemente, para la visita del Valencia al Santiago Bernabéu, el sábado 21 de marzo (16:00 horas, Movistar LaLiga). Luego aparecería el primer parón de selecciones de este 2020, ahora mismo en el aire por la crisis del coronavirus.
La ausencia de Courtois es de gran trascendencia para el Real Madrid, especialmente mirando a la vuelta de octavos de la Champions. El equipo de Zidane viajará a Mánchester con el difícil objetivo de remontar el 1-2 de la ida, lo que le obligará a afinar la puntería sin olvidarse del blindaje atrás, pues un único tanto del City le exigiría marcar dos para al menos forzar la prórroga. La misión parece más complicada sin el factor protector de Thibaut, que se estaba mostrando muy fiable este curso. Hasta la fecha ha encajado 26 goles en 32 partidos, lo que supone 0,81 de promedio, y ha dejado 15 veces la portería a cero, es decir, en el 46,87% de sus apariciones.
Turno para Areola. Su lugar en el once lo ocupará Alphonse Areola (27 años), que llegó al Real Madrid en calidad de cedido desde el PSG al final del último verano por la salida de Keylor Navas a París. En estos meses, el internacional francés ha dejado, por lo general, buenas sensaciones... pero también algunas dudas. Por ejemplo, en la tarde ante el Granada (4-2) su exceso de confianza con el balón le llevó a cometer un penalti que metió a los andaluces en el partido. Más recientemente, un doble error suyo facilitó el 0-1, de Odegaard, con el que la Real Sociedad empezó a cavar la tumba blanca en la Copa.
Pero su verdadera prueba de fuego es ahora. De momento en su hoja de servicios aparecen 9 goles recibidos en 8 encuentros (1,12 de media) y tres porterías a cero (37,5%). Su porcentaje de paradas está en un discreto 59,09%, lejos del 72,92% de Courtois. Con Areola el Madrid ha empatado (2-2, aunque él salió tras el descanso, con 0-2 abajo) y ganado al Brujas (1-3) en Champions; vencido a Osasuna (2-0), Granada (4-2) y Alavés (1-2) en Liga; y ganado a Unionistas (1-3) y Zaragoza (0-4) en Copa, donde cayó (3-4) con la Real Sociedad.
En el Real Madrid valoran muy positivamente el trabajo de Areola en su rol de segundo portero, dándolo todo en los entrenamientos y facilitando el buen ambiente con su actitud. Una imagen retrata su gran adaptación, la de su carrera hacia Courtois, su rival por la titularidad, para celebrar la victoria en la Supercopa de España tras la tanda de penaltis contra el Atlético de Madrid. Su objetivo es que los abrazos sean para él, empezando por este mismo viernes contra el Eibar en el Bernabéu.
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