Ante el Celta, primer partido del club a puerta cerrada
Espinar pide tener en cuenta la opinión de los jugadores
El Real Valladolid jugará, a priori si las circunstancias no cambian, su primer partido a puerta cerrada de la historia el día 21 de este mes ante el Celta en Zorrilla, tras la orden dictada por el CSD y la Liga de que los dos próximos partidos de la competición sean sin público por la epidemia del ‘Coronavirus’ y a la espera de saber si la petición de la AFE de parar la competición es tenida en cuenta. Lo cierto es que el club esperaba que se les comunicara y en palabras de David Espinar, director del gabinete de presidencia, ayer en la SER “no nos ha pillado por sorpresa” y se mostraba resignado: “Si las autoridades han decidido que esta es la mejor decisión, tendremos que acatarla”. Y es que en el comunicado que mandó la Liga se detalla no sólo que la medida afecta a todos los partidos y, por tanto, también al del Promesas el domingo ante el Athletic B en los Anexos, sino, por ejemplo, el personal que podrá entrar en el estadio ante el Celta.
Espinar, además, fue claro al afirmar que “todavía no hemos escuchado a los futbolistas” antes del comunicado de la AFE, aunque ya se alineó con ellos: “Son un colectivo muy importante de este espectáculo y creo que sufren un alto riesgo de contagio en un encuentro” y se mostró cauto a la hora de hablar de la devolución del importe de las entradas vendidas para el partido ante el Leganés y de la compensación a los abonados por el partido del Celta: “Es una cuestión de fuerza mayor, el club no tiene ninguna responsabilidad, pero cuando acabe tendremos que estudiar las situaciones” y reconoció que para viajar a Leganés “lo más seguro será hacerlo en autobús” sin descartar que viajen en el día.