Vencer el referéndum del Espai Barça pasa a ser la gran prioridad
“Aquí mando yo”. Ante esta situación, el presidente ha asumido el control absoluto y como publicaba el martes El Periódico de Catalunya no descarta llamar a capítulo a algunos de sus más íntimos colaboradores ya sea para degradarles o para pedir su dimisión si no se encuentran a gusto, que se resume en un “aquí mando yo”.
La primera escenificación de esta nueva etapa se vivió en el Círculo Ecuestre donde el presidente dejó muy claras las líneas de la fase final de su mandato: no habrá adelanto electoral y se aparca cualquier debate sucesorio hasta que no se apruebe en referéndum la nueva financiación del Espai Barça, que ha pasado a ser la máxima prioridad.
El presidente acudió sin el apoyo de ninguno de sus directivos a excepción de Emili Rossaud, quien parece ser el designado para, sin prisa, liderar la línea continuista cuando el actual mandatario deba dejar el despacho. Eso sí, Bartomeu dejó claro que si de él dependiera, seguiría al frente de la nave.
Lejos de ejercer el papel de ‘pato cojo’, que es como en Estados Unidos se denomina al presidente que apura los últimos meses de su último mandato favoreciendo a sus posibles sucesores, Bartomeu se siente más fuerte que nunca y quiere ejercer de presidente absoluto hasta el último día. Por ahora, los directivos sólo se quejan de puertas afuera, en la sala de juntas, obedecen.
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