Golpe al corazón olímpico
El Centro de Alto Rendimiento y la Residencia Blume cierran durante 15 días
El Consejo Superior de Deportes (CSD) decidió ayer interrumpir toda la actividad deportiva en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, el corazón olímpico.Ya se había cerrado el pasado viernes uno de los módulos después de que un empleado de la Federación de Judo fuera sospechoso de contagio por Covid-19 (ayer lo confirmaron los análisis), pero tras las medidas anunciadas por la Comunidad de Madrid, se tomó a lo largo del día la decisión de clausurar todo el centro. Esa medida también se aplica en la Residencia Blume.
Se trata del principal centro y residencia deportiva de España, con 294 deportistas viviendo en sus instalaciones durante todo el año, becados por sus federaciones. Allí se concentra parte de la superélite del deporte nacional. A esos deportistas, sus respectivas federaciones les fueron comunicando que debían abandonar sus estancias antes de las 12:00 de hoy, y durante los próximos 15 días, una medida que interfiere directamente en sus entrenamientos en pleno año de Juegos. José Ramón López
Díaz-Flor, director de la Blume, también recorrió las instalaciones y fue explicando la medida a deportistas como Sandra Sánchez, campeona del mundo y aspirante al oro en Japón, que estaba en la sala de entrenamiento.
Allí se preparan habitualmente la karateca y su compañero Damián Quintero, Lydia Valentín, un grupo nutrido del equipo de piragüismo, las selecciones de gimnasia, Carolina Marín... En total, 27 deportes tienen actividad continua. Muchos de ellos, además, están comprobando cómo las competiciones oficiales se están cancelando, trastocando los procesos de clasificación, y ahora ven cómo tampoco podrán estar en su centro de preparación.
Entendiendo la excepcionalidad del caso, toca buscar alternativas. “Es una locura,
Quintero “Es una locura, no sé dónde vamos a entrenar ahora”
no sé dónde vamos a entrenar ahora durante quince días y con un Europeo (desde el 1 de mayo en Praga) a las puertas... si no se cancela”, contaba Damián Quintero. Al grupo de entrenamiento de piragüismo que integran Paco Cubelos e Íñigo Peña (dobles subcampeones mundiales) y Carlos Garrote (oro y bronce mundial), les pilló el anuncio del cierre entrenando en el embalse de Picadas. “Nos lo olíamos y llevábamos todo el día haciendo gestiones para buscar alojamientos alternativos cerca, o incluso irnos fuera de Madrid, por ser un foco de infección alto”, relató Cubelos.
En el recinto, además de las instalaciones deportivas y la residencia, hay un centro de medicina deportiva e incluso un instituto para los jóvenes. El Consejo de Gobierno de la comunidad de Madrid aprobó el pasado lunes una serie de medidas con carácter extraordinario ante la propagación del coronavirus, entre las que se encuentran el cierre de centros educativos, culturales, cancelación de pruebas deportivas...