Oblak dio otro recital en la casa de Yashin

El esloveno igualó su récord de paradas (nueve) ante Klopp, que lo quiso antes que a Alisson

Hasta las que ya no valían. Oblak protagonizó una de los recitales más memorables de la historia del Atlético. El esloveno insufló aire a un equipo que se tambaleaba en Anfield y que pudo recibir el tiro de gracia antes de la prórroga. En total, el portero realizó nueve intervenciones de mérito, igualando su mejor marca en el Atlético. Calcando la famosa noche en Múnich de 2016, aunque aquella vez los rojiblancos no llegaron a estar eliminados.

Tal vez Klopp hubiera querido volver atrás en el tiempo, aunque de poco le habría valido. Oblak se exhibió en la portería en la que pudo ser local. El esloveno fue el sueño del alemán, el refuerzo que le faltaba para completar un equipo campeón. Lo fue antes que Alisson, pero no pudo ser. Oblak no salió y el Liverpool se tuvo que conformar con el brasileño, por el que pagó 70 millones.

“Es mucho dinero, sí, pero pudieron ser más, la cláusula de Oblak son 100…”, llegó a afirmar Klopp en julio de 2018 dejando caer que su primer objetivo era otro. Ni al Liverpool ni a Oblak les ha ido mal desde entonces, pero el esloveno dio un puñetazo en la mesa justamente en la guarida del premio Yashin. Alisson, campeón de Europa, recibió el primer Balón de Oro para un portero. Oblak ni siquiera apareció en el podio, completado por Ter Stegen y Ederson. La falta de protagonismo del Atlético en forma de títulos y la ausencia de Eslovenia de torneos de nivel fueron el mayor obstáculo.

Si antaño el Liverpool soñaba con él, ahora lo hace el Chelsea. Y es que las visitas de Oblak a Inglaterra están jalonadas por un ramillete de milagros. Que pregunten en

El doblete de Llorente acabó siendo decisivo para el 2-3, pero la UEFA dio valor a todo lo que había hecho Oblak hasta entonces y le designó como el mejor futbolista del partido, y pugna por ser el mejor de la semana junto a Bernat (PSG), Ilicic (Atalanta) y Sabitzer (Leipzig). El mejor valorado en la ida fue Lodi.

Stamford Bridge, en el Emirates o en Anfield. Aquí el catálogo fue extenso. Empezó con el cabezazo de Wijnaldum. A renglón seguido, se alargó para desviar un tiro de Arnold que se colaba. La mano que metió a remate de Firmino a bocajarro en el 35’ está sólo al alcance de los elegidos. En el 53’ volvió a estirarse para sacar otro disparo de gol desde fuera del área. A Firmino le negó otro gol en el 59’ de forma milagrosa, antes de que el larguero se aliará para no estropear su noche en el 66’. Arnold insistió en el 68’ y en el 84’ respondió con otro paradón.

Al minuto de la prórroga, comenzó a enterrar la inercia inglesa con otra intervención antológica a remate de Wijnaldum. Después el Liverpool marcó el segundo y apareció Llorente. Oblak había dejado al Atlético con vida, como tantas veces en los últimos años, revelándose, una vez más, como el jugador más regular del Atlético, al menos durante el último lustro. Simeone lo dijo bien: “El Barça tiene a Messi y nosotros, a Oblak”. Mantenerle es capital para el futuro y eso va a depender de que el Atlético aspire a lo máximo, como ya ha dicho...

LA UEFA LE ENTREGÓ EL MVP

Cotizado Tras el Liverpool, quien sueña ahora con su fichaje es el Chelsea