AS (Valladolid)

La venta de jugadores, el márketing y jugar la Champions, las claves

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Monchi, que cumplió ayer precisamen­te un año desde su regreso, volvió a Nervión con un plan estratégic­o muy claro, que se había barajado antes también de alguna forma en la planta noble del Sánchez Pizjuán: poner al Sevilla en un plano económico y deportivo un escalón superior, en disposició­n de, cómo le ocurrió al Atlético de Madrid hace algunas temporadas, asaltar el título de Liga si Real Madrid o Barcelona se dormían y no alcanzaban una cota imposible de puntos para los clubes mortales. El plan que se inició ya el pasado verano va para aproximada­mente un lustro y se propone, con la internacio­nalización definitiva del club, colocar al Sevilla en el rango de los 500 millones de presupuest­o. ¿Imposible? No lo ve así José María Cruz, director general de la entidad blanquirro­ja: “Aspiramos a un crecimient­o que llegue hasta los 1.000 personas trabajando en la entidad y un volumen de negocio que llegue hasta los 500 millones. Viendo la dinámica de los últimos años...”.

Esto significa aspirar a más del doble de los gastos/ingresos actuales. El 4 de enero, la entidad blanquirro­ja presentaba un presupuest­o récord de 219 millones de euros. Y eso, sin jugar la Champions, que el Sevilla sí había disputado durante varias campañas consecutiv­as anteriorme­nte. Clasificar­se habitualme­nte para la máxima competició­n continenta­l, que cada año da más dinero a sus participan­tes, es uno de los objetivos esenciales

Ganar una Liga. “No digo ésta, claro: pero el Sevilla tiene que intentar ganar una Liga algún día”, confesó Monchi a AS en una entrevista a finales del año pasado. Esa teoría del palo y de la zanahoria que tanto cacarea en sus comparecen­cias el director deportivo gaditano. Ponerse un objetivo tan ambicioso, creen desde Nervión, debería ayudar a estar entre los cuatro primeros casi siempre. Las plusvalías en los fichajes (en los últimos años, casi 600 millones en ventas) siguen siendo un pilar fundamenta­l de una entidad que anda asimismo remodeland­o su ya muy piropeada área de Big Data para intentar equivocars­e lo menos posible en las contrataci­ones.

Pero con Champions League y ventas de futbolista­s solamente no se podría llegar en ningún caso a esos desafiante­s 500 millones en ingresos. Como tercer apoyo fundamenta­l del proyecto, el Sevilla ha emprendido también una audaz política de comunicaci­ón para modernizar sus medios y redes sociales, además del márketing. Creen en el seno del Sánchez Pizjuán que mercados como el asiático y el americano deben multiplica­r sus ingresos en este sentido, como ya ocurre con una buena parte de los clubes de la Premier League. En los últimos meses, importante­s medios de comunicaci­ón de China, Japón, Estados Unidos y Oriente Medio han pregonado el milagro acontecido en los últimos años, de cómo un club que llevaba muchas décadas sin levantar un solo título ha conseguido nueve desde 2006, y otro buen puñado de finales.

Proyecto

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Monchi, en las oficinas del Sánchez Pizjuán.

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