Tras debutar en Río 2016, en estos cuatro años ha sorteado obstáculos
Los números de infectados por Covid-19 aumentaron en California y a Hugo González, antes de que Estados Unidos endureciera las medidas, le dejaron volver a su domicilio de Rivas (Madrid). Junto a su familia, el nadador estudia la carrera de Ingeniera Informática a distancia y se entrena como puede en casa a la espera de una solución para los deportistas. Intenta no perder la rutina ni los hábitos adquiridos en la Universidad de Berkeley, uno de los centros en el que se pulen las futuras estrellas de la natación americana.
“Allí se suspendieron las clases presenciales. Cada día se cancelan más eventos, como las finales de la NCAA (torneo universitario). Ahora mismo mi equipo se sigue preparando en California, pero se han modificado horarios de entrenamiento y el número de nadadores en cada sesión. Se han separado en grupos para no aglomerar mucha gente a la vez. El trabajo de pesas y gimnasio lo realiza cada uno en su casa”, explica Hugo, quien también señala las dificultades de no poder nadar aquí en España: “Nos afecta muchísimo. Las sensaciones son importantes en nuestro deporte. Y se pierden rápido si no tocas aguas”.
Después de brillar en Mundiales júnior, en los que logró seis medallas en las ediciones de 2015 y 2017, el mallorquín,
Madurez
que ya vivió su primera experiencia olímpica en Río 2016 con apenas 17 años (ahora tiene 21), decidió estudiar en Estados Unidos. Reclutado por Sergi López, popular técnico español y medallista en Seúl 1988, se enroló primero en la Universidad de Auburn.
Después, acompañó a López a Virginia, para finalmente regresar a Madrid e iniciar en 2019 un nuevo curso en California. Unas vueltas que no le ayudaron a mejorar sus marcas en los últimos campeonatos.
“Este año ha transcurrido con más calma, sin prisas, de modo que mental y físicamente estaba más preparado y me ha permitido disfrutar del conjunto de las cosas: la universidad, la natación, los compañeros y los excelentes entrenadores que hay allí”, comenta el espaldista, que ahora se topa con esta pandemia que afecta, como a todos los nadadores, a su progresión. En su última competición, y pese a que no llegaba “en el mejor momento del rodaje”, logró una de las mejores marcas en los 400 yardas estilos, lo que le auguraba estar entre los favoritos de la NCAA. Hugo contra los elementos.