Ha pedido a su entorno ideas para paliar la crisis
La FIFA estudia el avance de la pandemia del coronavirus por todo el mundo y la incidencia que puede tener en el calendario y en la economía del fútbol. Entre las ideas que están tomando forma, según un documento del grupo de trabajo creado tras declararse la pandemia y al que tuvo acceso la agencia Reuters, pero aún sin confirmación oficial por parte de la organización, está la de ampliar los contratos de jugadores y entrenadores que concluyen sus compromisos con los clubes el 30 de junio hasta que acabe la temporada y también alargar la próxima ventana de fichajes, que se extendería desde junio hasta enero, cuando debe comenzar la de invierno.
Estas dos medidas son sólo parte de la batería de cambios que la FIFA prepara para readaptar el fútbol, ya que de otra forma se colapsaría el calendario. La objetivo de la FIFA es facilitar que las campañas que están en curso concluyan con una cierta normalidad y aliviar el mercado de traspasos en un momento en el que nadie sabe cuándo podrán recomenzar los campeonatos y además con la certeza de que no podrá ser en todos lados al mismo tiempo.
Frente a este propuesta de ampliación de la ventana de fichajes y de la extensión de los contratos aparecen algunos obstáculos que es necesario superar.
Todas las competiciones tienen unos plazos, que ahora, con el COVID-19, se han vuelto difusos. Habría que establecer una fecha final para las inscripciones tanto de equipos como de listas de jugadores en las competiciones europeas y también resolver qué hacer con los ‘agentes libres’ los futbolistas que quedan libres en junio y que, en cumplimiento del Reglamento del Estatuto
Infantino
del Jugador, ya se comprometieron con otro club durante los últimos seis meses de su último compromiso.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha solicitado a sus colaboradores que aporten ideas para solucionar los problemas que acarreará la pandemia. El más peliagudo es el del calendario, porque algunas ligas piden ocupar fechas FIFA que la organización destina a las selecciones. Infantino, que ya cedió aplazando, de momento sin fecha, el Mundial de Clubes, quiere ver contrapartidas antes de dar un nuevo paso.
Mercado. Más allá de otras consideraciones, los primeros afectados por el cambio en las normas serán los cedidos. Hay muchos jugadores que están a préstamo y que no podrán volver a sus respectivos clubes-nodriza hasta que terminen los campeonatos. Si están en la misma Liga, como es el caso por ejemplo de Reguilón con el Real Madrid, no habrá problemas. Pero si vienen de otros campeonatos, como Coutinho o Ceballos, por poner dos ejemplos, puede que la Bundesliga y la Premier no estén sincronizadas en su inicio y en su final con el Campeonato de Liga, lo que acarreará aún más barullo a una situación que ya está lo bastante confusa por la incidencia de la pandemia en el mercado del fútbol y en uno de sus principales vectores económicos, el mercado de traspasos y cesiones.
En todo caso, no hay nada decidido al respecto porque la FIFA, en este momento, sólo tiene una prioridad: “ayudar en la lucha contra la pandemia”. Cuando pase la crisis y la salud esté garantizada en toda Europa se pondrá con su negocio, y empezará por el nuevo calendario.
Porque la FIFA y la UEFA, su principal confederación, saben que han de llegar a un buen acuerdo para impedir que la crisis rompa en lo que no quieren: una escisión de los principales clubes que pondría en cuestión el papel de las organizaciones más allá de un papel de comisionistas de los derechos de televisión.
Acuerdo Los cedidos no volverán a sus clubes hasta el fin de las ligas