La NBA baraja jugar entre Navidad y agosto
El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio a 2021 supondrá un quebradero de cabeza para muchos calendarios competitivos y muchas disciplinas olímpicas. Entre ellas la NBA y el baloncesto, desde 1992 uno de los hitos en los Juegos gracias a la presencia de los jugadores de la Liga estadounidense. Pero lo cierto es que, y aunque todavía no hay fechas fijas ni plazos, Juegos y NBA parecen haber puesto sus respectivas proas en rumbo a una colisión que podría ser inevitable.
Los Juegos podrían disputarse en fechas similares a las fijadas para 2020 (empezaban el 24 de julio) o incluso adelantarse a la primavera. En este último caso se solaparían con las eliminatorias por el título de la NBA. Esto podría suceder también en verano porque la Liga maneja ahora un escenario, para tratar de salvar la temporada 2019-20, en el que se acabaría de jugar en agosto, lo que retrasaría el inicio del curso 2020-21 a Navidad y su final tal vez también al próximo verano. Incluso en el caso de que la NBA acabara justo antes del inicio de los Juegos, algunos jugadores estarían exhaustos tras disputar los playoffs y después de un ciclo competitivo muy duro en el que, en ese escenario ahora mismo muy optimista, habrían jugado el resto de la temporada 2019-20 y la 2020-21 completa.
“Hemos pulsado el botón de pausa, cruzaremos cada puente cuando toque. A ver qué información va llegando de la NBA”, dice Jerry Colangelo, mandamás de una selección estadounidense que tiene claro que Gregg Popovich seguirá en el banquillo pese al retraso. Pero no sabe qué pasará con los jugadores: dentro de doce meses LeBron James tendrá 36 años, Stephen Curry 33, Kevin Durant casi otros 33... Tanto si están compitiendo como si se enfrentan a un tramo de entre doce o quince meses muy duros con dos temporadas muy próximas en el calendario, sus opciones de estar en los Juegos podrían quedar casi enterradas.
Y el problema, es obvio, no afectará a EE UU sino a todas las selecciones con jugadores NBA. Joe Ingles, internacional australiano y jugador de Utah Jazz, ya ha hablado con franqueza de este escenario: “Sería muy duro no estar en unos Juegos, pero yo cobro, y un muy buen dinero, de la NBA y los Jazz. Esa es nuestra obligación profesional”.
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