Aritz Aduriz
El delantero del Athletic vive sus últimos meses como futbolista en su casa, con su mujer y con dos niñas “inquietas”. Ayer habló por los canales oficiales del club.
delantero que más teme. ¿Y a usted quién le ha amargado?
—Si no es el mejor y más completo, está muy arriba en cuanto a guardametas. Es un portero increíble. Que te tenga en mente y se acuerde de ti son palabras que agradezco muchísimo y me llegan muy dentro. —¿Su futuro está en el banquillo?
—El fútbol es mi gran pasión, lo que más me ha gustado desde pequeñito. El balón fue mi primer amor, el fútbol ocupa una parte muy importante en mi vida y en el futuro será así igualmente, no sé de qué manera o cómo, pero seguiré ligado. Tendré algún vínculo con el fútbol.
—¿Algún gol que se le ha resistido en su carrera?
—Una forma en la que no lo he hecho ni lo voy a hacer, de un tiro libre de falta. Ya es un poco tarde para eso.
—¿Hará falta una pretemporada tras el parón?
—Una mini-pretemporada va a ser imprescindible, no vale con estar en casa sin tocar el balón, vamos a tener que adaptarnos antes de competir porque sería una debacle, habría muchas lesiones, el tiempo lo va a marcar la urgencia del calendario.
—¿Aduriz es eterno?
—¡No me gustaría! Nadie quiere vernos eternamente, es aburrido.
—Estos días parado le habrán venido bien para la cadera.
—Mi problema de cadera es crónico, va a seguir perdurando después del fútbol.
—Si la final se juega después de acabar contrato, ¿renovaría hasta ese día?
—No sólo depende de mí, el Athletic tendría que estar de acuerdo. No hay cosa que más me ilusionaría que poder estar en esa Copa, es lo que más me gustaría en el mundo.
—¿Le gustaría marcar en esa final?
—Tendría que ser por ganar. Poder ganar un título con el Athletic es mi máxima aspiración, lo máximo a lo que puedo llegar.