Borja Valero “A pesar del parón, deseo jugar dos años más”
El centrocampista (Madrid, 1985) termina contrato con el Inter el 30 de junio, pero no sabe si podrá acabar la temporada con el club ‘nerazzuro’ si vuelve la competición. Ha hablado con AS y asegura que, pese a su edad, se siente con fuerzas para seguir dando guerra.
Borja Valero (Madrid, 1985) fue uno de los primeros jugadores españoles en triunfar en la Serie A. Salió de la cantera del Madrid y jugó en Mallorca, West Bromwich y Villarreal antes de dar el paso a Italia. En la Fiorentina se hizo una estrella y ahora, a sus 35 años, vive en Milán, donde está confinado a la espera de que se decida su futuro en el Inter, con el que acaba contrato el 30 de junio.
—Antes de nada, ¿cómo se encuentra?
—Bien, por suerte tengo a toda la familia conmigo en casa y eso siempre ayuda. Estamos siguiendo un plan base que nos mandó el Inter a nuestros hogares. Nos enviaron una bicicleta y otro tipo de materiales de gimnasio para fortalecer el cuerpo en casa, además de la cinta de correr.
—¿Cree que se terminará la temporada o la da por perdida?
—Tengo esperanzas de que se acabe. Eso significaría que los problemas más importantes, que son los de la salud, están subsanándose.
—Usted es de los que termina contrato el 30 de junio. ¿Cómo le afecta a su futuro?
—No se sabe lo que va a pasar. Al quedar libre el 30 de junio, uno puede negociar con otros clubes desde el 1 de enero pero estas circunstancias han trastocado todo un poco. La situación provoca incertidumbre, pero yo quiero continuar jugando.
—¿Un parón así, a sus 35 años, no hace que se replantee dejarlo?
—Tengo muy claro que no quiero parar. La parte que más dudas crea a esta edad es la física y he sido de los mejores de mi equipo en estos datos cuando he jugado. Eso ha sido clave para darme cuenta de que todavía tengo ganas y de que me gustaría seguir divirtiéndome uno o dos años más.
—¿Se paró el fútbol tarde en
Italia? El Inter-Juve está en el foco de las polémicas.
—Se actuó tarde, independientemente de aquel partido. Tuvo que contagiarse un jugador para que todo se parara. Eso se debió evitar parando antes.
—¿Cómo ve al Inter?
—Hay muchas ganas de volver a llevar al Inter a lo más alto. Tanto la afición como el presidente y el entrenador están muy ilusionados. Se nota en el tipo de jugador que se está buscando ahora. Se invierte mucho y eso hace que el nivel suba.
—¿Cómo es Conte en el día a día?
—Tiene un gran carácter competitivo y hace un trabajo diario brutal. Es muy exigente consigo mismo y con todos los demás, no sólo con los jugadores. Esa exigencia hace también la diferencia en el campo.
—¿Y Lautaro?
—Tengo muy buena relación con él. Llevo ocho años en Italia y para mí el idioma ya no es un problema, pero Lautaro vino de Argentina muy joven hablando sólo español, por lo que desde el principio siempre he estado cerca ayudándole en todo lo que pueda. Tiene mucho futuro.
—¿Tuvo usted problemas para adaptarse en Italia?
—Existe la teoría de que el catenaccio le va mal al jugador español, pero tuve la suerte de llegar a la Fiorentina, donde al entrenador le gustaba mucho jugar al fútbol de calidad, lo que hizo que el periodo de adaptación fuera rápido.
—Usted fui casi un pionero. Después han triunfado Fabián, Luis Alberto, Callejón, Suso…
—Por suerte, la mentalidad ha cambiado mucho y eso hace que el futbolista español, el típico jugador técnico que antes parecía sólo tener cabida en equipos españoles, se haya hecho hueco en cualquier parte del mundo y es un orgullo formar parte de ese elenco de futbolistas.
—Sus primeros pasos fueron en el Madrid. ¿Cómo los recuerda?
—La exigencia en el Real Madrid siempre es máxima. Se aspira a todo y el nivel de los clubes es muy alto y no es fácil. No empecé bien, pero en los momentos claves estuve a la altura, como en la Supercopa.
—Mata, Soldado, Negredo... formó parte de un Castilla de lujo. ¿Qué faltó para que se asentaran todos ustedes en el Madrid?
—La exigencia del Madrid es la que marca los tiempos. No hay paciencia, pero es lógico. El primer equipo requiere de jugadores experimentados que hayan triunfado en el fútbol mundial y con un canterano hay que tener paciencia. Algunos lo logran y otros hacen otro camino. Lo que está claro es que la escuela del Madrid es de las mejores, como demuestran todos los grandes jugadores que han salido de ella en los últimos años.
—¿Qué cree que piensa un canterano cuando ve que se pagan 45 millones por promesas extranjeras?
—Ves lo difícil que es triunfar, pero también puede hacer que cambies el chip para trabajar más. Hay que dar el máximo. Si no puede ser en el Madrid, pues fuera. Por suerte el fútbol no acaba en el Madrid.
Inter-Juve “Tuvo que contagiarse un jugador para que todo se parara”
Madrid “No hay paciencia con la cantera, pero es lógico por la exigencia”