Eclipse de Neymar Lautaro prefiere el Barça a City y PSG
Lautaro y Pjanic oscurecen un posible regreso del brasileño, que ahora se antoja utópico El club azulgrana cuece a fuego lento el fichaje del ‘nueve’ argentino
Aunque Neymar no va a dejar de ser un sueño para el Barça todo el verano, su fichaje se ha complicado a niveles casi irresolubles. Para empezar, la obligada rebaja de sueldos en el club ya deja muy tocada la operación retorno del brasileño. Pretender que un jugador que alcanza los 50 millones de euros limpios al año baje a los 20 de un plumazo no parece real salvo un gesto inesperado del brasileño. Además, el orgullo qatarí del PSG, bien conocido por el Barça desde Thiago Silva o Marquinhos hasta Neymar, pasando por
■ Aunque algunas urgencias mediáticas quieren ver vestido de azulgrana a Lautaro Martínez antes de tiempo, el Barça cuece el fichaje a juego lento. Pero va sobre seguro. El jugador, según publicó en su edición de ayer Mundo Deportivo, ya ha dicho a su entorno que no quiere ir al Manchester City ni al PSG y que su elección es “sólo” el Barça. Además, habría dejado caer que si no se cierra su fichaje con el club azulgrana, seguiría en el Inter. Sport, por su parte, aseguró que el Inter tiene prisa por resolver la operación, para bien o para mal. Los nerazzurri quieren que el trato se cierre antes
Verratti, no concibe dar carta blanca al brasileño para convertirse en el hijo pródigo del Barça. Esos dos factores, más cierto rechazo en un sector concreto de la masa social, ponen cuesta arriba el fichaje de un jugador absolutamente determinante que, eso sí, es petición expresa de Messi.
Pero a Neymar también le han eclipsado dos nombres que, en este momento, son los que ilusionan al barcelonismo. de mayo para recibir dinero y poder planificar.
Esa fecha, en este momento, no parece demasiado realista porque los clubes andan pendientes de cuánto van a jugar y van a poder ingresar de aquí a final de temporada para saber cuál va a ser el presupuesto. Y luego llegará el
El primero, Lautaro Martínez (1997), es un empeño del club. El Barça siguió el año pasado a Luka Jovic, al que vio casi una veintena de veces en directo. Gustaba por su talento para definir, pero los técnicos lo consideraron demasiado estático y, además, eran conscientes de que Suárez seguiría siendo intocable este curso. Desde entonces, Lautaro se puso en la pole position de los deseados. El jugador criado en puzzle final. Además de hacer frente a una importante cantidad de dinero (60 millones de euros según diversas fuentes) el Barça deberá meter en la operación al menos dos jugadores. La marcha de Vidal está avanzada, pero el otro jugador puede salir de una terna entre Rafinha, Semedo o Dembélé.
Racing ha dado el sí al Barça y el Inter está dispuesto a negociar para cerrar el trato. Sin liquidez para pagar la cláusula de 111 millones que libera al argentino en la primera semana de julio, el plan del Barça es alcanzar esos valores de mercado pagando una entrada (60 millones) y completándola con jugadores a elegir por el Inter: en la lista están Semedo, Arturo Vidal, Rafinha, Dembélé, Coutinho.
El segundo nombre es Pjanic. El bosnio ha dado el sí y sólo espera que el multiacuerdo que se cuece entre Barça y Juventus, con o sin Arthur, termine por llevarle al Camp Nou.
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