“Es un lujo poder hacer una semana completa sin ninguna molestia”
Cheick Doukouré es el fichaje más esperado por Míchel. El centrocampista costamarfileño comenzó su particular pesadilla hace más de catorce meses, más concretamente el 24 de febrero del 2019, cuando no acertó a despejar un balón suelto en su área como jugador del Levante frente al Real Madrid. Su patada al aire acabó en un sorprendente penalti a favor del equipo blanco y en una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Operación, cesión al Huesca, sucesivos derrames en la articulación, artroscopia, rotura de fibras y por fin regreso al trabajo con normalidad 440 días después.
Un calvario del que sale por segunda vez en su carrera. En 2015, con el Metz francés, sufrió la misma lesión y eso le dejó 200 días en el dique seco. En esta ocasión, el medio parecía recuperado antes del parón y se especuló con su vuelta a una convocatoria frente al Málaga, pero la pandemia retrasó su regreso: “Es un lujo poder hacer una semana completa sin ninguna molestia. No se puede explicar la sensación que tengo. Trabajo muy duro en el día a día para poder estar al 100%. El Huesca me trajo para aportar lo que yo sé hacer. Estoy muy contento porque el club y la afición han estado conmigo en todo momento”, explicó emocionado el futbolista de 27 años.
Un regreso muy esperado por el Huesca, pero especialmente ansiado por Míchel. El técnico no tenía alternativas en el banquillo para Mosquera y Mikel Rico y con Doukouré gana el fichaje que tanto reclamó. Cheick está de vuelta y su implicación para las últimas once jornadas es total en la lucha de los oscenses por el regreso a Primera División. Una predisposición máxima, ya que en el futuro podría incluso entrar una opción de compra.
Alegría