La NBA se juega perder más de 900 millones si no vuelve
Silver pide implicación a los equipos
La NBA se acerca al límite autoimpuesto de dos a cuatro semanas para decidir su futuro inmediato y la principal razón para que la competición vuelva y se termine la temporada sigue siendo la económica. Por un lado están los playoffs, que si no se jugasen supondrían una pérdida de unos 900 millones de dólares. A eso hay que sumar lo que resta de temporada regular, para lo que pesa el importante contrato de televisión firmado con las operadoras de ámbito nacional, pero en el que las cadenas regionales están apretando más si cabe para que se disputen todos los partidos que faltan y no se vaya directamente a las eliminatorias (el contrato dice que tienen que retransmitir un mínimo de 70 encuentros). En esta línea se entiende una de las peticiones de Adam Silver a las franquicias. El comisionado habría implorado a los equipos que están lejos de la lucha por el título que tengan una visión holística y no interesada. En definitiva, que estén preparados para jugar, en lo que se entendió como un recado al técnico Steve Kerr por decir que los Warriors, últimos de la Liga, ya habían terminado la temporada.
Por otra parte, la opción de que sean dos ciudades las que alberguen la fase decisiva de la competición parece ganar fuerza. Las Vegas para el Oeste y el complejo de Disney en Orlando para el Este ayudarían a mantener el eje diferenciador entre conferencias hasta la final.