De dibujos animados
El optimismo respecto al regreso de la temporada 2019-20 de la NBA está en su pico más alto desde que el curso quedó suspendido el 11 de marzo: los actores principales de la
Liga, de propietarios al sindicato de jugadores, creen que el comisionado Adam Silver “dará luz verde” en los primeros días de junio a la vuelta a la competición. Adrian Wojnarowski y Zach Lowe, pesos pesados de ESPN, se unen para firmar una información que marca una hoja de ruta que ya parece muy real, con la vuelta a los entrenamientos colectivos a mediados de junio y partidos en la segunda quincena de julio.
Antes, en teoría el 1 de junio, las franquicias ya dispondrán de los protocolos que establecerá la NBA para el regreso de los jugadores que estaban en otros estados o en otros países, incluidos los períodos de cuarentena. Está por decidir un formato con respecto al que se siguen haciendo cuentas. Lo más sencillo es convocar solo a los 16 equipos que estaban en puestos de playoffs cuando paró la temporada y jugar directamente las eliminatorias. Pero se buscan fórmulas para implicar a las 30 franquicias y que cada una llegue a un mínimo de 70 partidos de fase regular. Ese número reduciría drásticamente las pérdidas en lo relativo a los contratos de televisión. Cuando se paró la temporada, los equipos habían jugado una media de 64,7.
Lo que sí está cada vez más claro es el lugar donde se disputaría. Descartado Houston y cada vez con menos opciones Las Vegas, que en principio solo entraría en juego si se disponen dos localizaciones, el complejo de Walt Disney World en Orlando tiene todas las papeletas para ser la sede. Directivos de la compañía de entretenimiento han confirmado que están muy ilusionados ante esta posibilidad y se ha filtrado que ya están trabajando en el acondicionamiento de las instalaciones para acoger a lo que sería una inmensa comitiva NBA.
Orlando se encuentra en la franja central de Florida, con menos impacto del coronavirus que el resto de un estado que tiene, además, unas normas muy permisivas con la actividad del deporte profesional. Ventajas obvias, como el hecho de que el complejo de Disney agrupe unos 100 kilómetros cuadrados de propiedad totalmente privada. Eso permitiría un control de movimientos realmente efectivo. También ayuda, claro, que Disney es propietaria de ESPN y ABC, que comparten con Turner (TNT) los derechos televisivos a nivel nacional de una NBA a la que pagan unos 2.700 millones de dólares al año. Todo cuadra.
Además del aislamiento y el control sanitario, el complejo de Walt Disney World también garantiza las opciones de ocio, restauración y alojamiento para los jugadores y sus familias, que en principio podrán estar con ellos. Hay más de 20.000 habitaciones en los resorts que Disney posee o controla. Todo, además, muy a mano del ESPN Wide World Of Sports que serviría como epicentro de la competición. Un conglomerado deportivo al servicio de ESPN, con tres pabellones para jugar partidos, si es necesario de forma simultánea, y pistas de entrenamiento. Además, y esto es un asunto esencial, las instalaciones están (garantía de ESPN) perfectamente adaptadas y equipadas para la retransmisión televisiva de máxima calidad.
Decisión La competición podría retomarse a mediados de julio
Disney Su área es de 100 km2 y cuenta con más de 20.000 habitaciones