Desacuerdo olímpico
El COI piensa que el verano de 2021 es “la última opción” para los Juegos de Tokio y los organizadores lo desmienten
El Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores de los Juegos de Tokio 2020, que se celebrarán, en principio, del 23 de julio al 9 de agosto de 2021, no están de acuerdo a la hora de valorar lo que sucedería si tampoco tuvieran lugar en esas nuevas fechas en caso de que se alargue la crisis por la pandemia del COVID-19.
Thomas Bach, presidente del COI, aseguró ayer en una entrevista para la BBC que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, le comunicó que para Japón el verano de 2021 suponía “la última opción” para acoger los Juegos. “Lo comprendo. Uno no puede emplear para siempre a 3.000 o 5.000 personas en el Comité Organizador, ni tampoco se puede cambiar cada año el calendario deportivo mundial y mantener a los atletas en la incertidumbre”, expresó el dirigente. Unas declaraciones que no respalda el director ejecutivo de Tokio 2020, Toshiro Muto, quien replicó que ni la institución que representa ni el ejecutivo de su país señalaron en ningún momento que acoger los Juegos de julio a agosto del año que viene sea “la última opción”, como comenta Bach. “Sólo estamos centrados en los preparativos y trabajamos para que salgan adelante en julio de 2021”, explicó Muto, que desmintió lo dicho por el rector del COI. “No creo que haya un entendimiento diferente entre nosotros sobre la posible cancelación. Bach contó en más de una ocasión que queda más de un año”.
En cualquier caso, Muto no entiende por qué se habla ahora de la posibilidad de un nuevo aplazamiento: “No deberíamos discutir o debatir en estos momentos sobre una nueva reprogramación. Creemos que es pronto para tener esa discusión en el punto actual”. Bach, por su parte, insistió en la necesidad de tener en cuenta todas las opciones y apuntó alguna posible solución preventiva: “Hay que prepararse para distintos escenarios, entre ellos una hipotética cuarentena para los deportistas, para algunos o para otros participantes en el evento”.
Al margen del conflicto entre el COI y los organizadores, Bach habló en la BBC sobre la partida de 800 millones de euros destinada por el organismo que dirige para cubrir los sobrecostes del aplazamiento. “Los Juegos serán diferentes, necesariamente tienen que serlo. Si algo hemos aprendido en esta crisis es a centrarnos en lo esencial, no en lo accesorio. Esto se reflejará en los Juegos. Sin tabúes”.