AS (Valladolid)

Es el único con tres oros olímpicos seguidos en 100

-

sancionado por dopaje, y con una relación de anticlímax con el público del atletismo, conocedor de sus fechorías. Bolt no dejó nunca opción a Gatlin en las tres finales olímpicas en las que se enfrentaro­n. Usain admitió que antes de los Juegos de Río se sentía profundame­nte desmotivad­o: “Es duro ser siempre el rival a batir, pero vi que Justin decía que quería ser campeón olímpico y me motivé”. Tenía 30 años, pero muchos años al pie del cañón. “Hubo que trabajar muy duro con él para que llegara bien a esos Juegos”, cuenta Simms.

Bolt aún era joven con 31 años, pero cada vez le costaba más mover su gran cuerpo y someterse a duros entrenamie­ntos. Quiso despedirse del mundo del atletismo en los Mundiales de Londres 2017. Se rumoreaba que Usain había comprado todas las entradas de tribuna para los días que el competía. Llegó a la final y cayó ante Gatlin, el abucheado enemigo que le ganó por primera vez. Fue bronce tras el joven Coleman. En el 4x100 se lesionó, roto en la recta de meta. “No fue una sorpresa, porque sabíamos que estaba cansado”, dice Howard Walker.

Adiós. ¿Se retiró Bolt demasiado pronto con 31 años? Contesta Ricky Simms: “No creo. Después de ganar todo entre 2008 y 2016, le resultó difícil estar motivado para entrenar día a día. La temporada 2017 fue solo su forma de despedirse de sus fans”. Tras aquello fue DJ, futbolista en la liga australian­a y embajador único del atletismo mundial.

Cuando Bolt corría, el mundo se paraba 10 segundos. “No creo que vea en mi vida a un atleta que tenga la combinació­n de talento, mentalidad ganadora y personalid­ad como Usain. Se convirtió en uno de los deportista­s más famosos del mundo”, cierra Simms sobre Bolt, la supernova que deslumbró al planeta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain