De andar a nadar
Nacho Dean, el primer español en dar la vuelta al mundo a pie, ahora cruza océanos para preservarlos
En 2017 se convirtió en el primer español en dar la vuelta al mundo a pie, y en 2019 Nacho Dean (Málaga, 39 años) cumplió su segunda meta: unir los cinco continentes a nado por cinco estrechos del mundo. Sólo le faltó el de Drake, pero aún no se puede decir que la Antártida sea un continente habitado. Su experiencia la cuenta en una publicación de Planeta, La llamada del océano. “Para mí era una experiencia vital. Crucé el mundo caminando y tenía una cuenta pendiente con el mar, debía llamar la atención sobre la contaminación que enviamos”, afirma este malagueño que ha vivido el confinamiento en una aldea cerca de Luarca, con su pareja y su primer hijo, recién nacido.
“Para el desafío, que bauticé como la Expedición Nemo, prioricé aprender a nadar. En aguas abiertas es otra cosa a lo que conocemos”, dice el aventurero, que explica que se preparó en todo tipo de aguas, “piscinas, embalses, ríos y mar”, para ponerse en forma: “Trabajamos más de 2.500 kilómetros”.
“Lo más complicado fue conseguir luz verde. Por ejemplo, en la travesía entre Estados Unidos y Rusia, en el estrecho de Bering y las Islas Diómedes, hubo que esperar a que los esquimales diesen permiso supeditado a que se hiciese algo en favor de la comunidad”, cuenta, aunque la más complicada resultó la de Bismarck, 20 kilómetros entre
Asia y Oceanía, “por el calor y la necesidad de llevar neopreno, por la presencia de una de las medusas más venenosas”.
Hoy, que se celebra el Día Mundial de los Océanos, Nacho recuerda sus primeros pasos: el estrecho de Gibraltar, entre Europa y África; el Bósforo, en Estambul, entre Europa y Asia; y el Mar Rojo, entre África y Asia, donde nadó rodeado de tiburones. En total, 60 km para advertir: “Hay que cuidar océanos y mares”.