En su vuelta al banquillo hizo muchas rotaciones para evaluar a la plantilla
‘Casting’
Cambios La acumulación de partidos hará que mantenga su política
Zidane es como un supermodelo en este Real Madrid, con un fondo de armario amplísimo a su disposición. Tiene un sinfín de variantes de primera calidad, opciones para una noche de gala en París o Mánchester y posibilidades para un encuentro más de andar por casa en España. En la Liga es donde más ha combinado sus piezas, con 38 alineaciones diferentes en 38 jornadas desde su regreso, el 11 de marzo de 2019.
Zizou acumula 38 jornadas, una Liga, sin repetir once. Es el dato que mejor refleja el aire regenerador que mete en su vestuario el francés, fiel a democratizar los minutos, que alcancen a todos. No es algo casual en el técnico, al que es habitual escucharle en las ruedas de prensa esa coletilla del “dolor de cabeza” que le supone el reparto de protagonismo.
En esta vuelta a la competición, con el pistoletazo de salida el próximo domingo ante el Eibar (19:30 horas, Movistar LaLiga) en el Alfredo di Stéfano, deberá estrujarse de nuevo las ideas: tendrá a todos aptos salvo a los lesionados Jovic y Nacho.
Desde que recogió hace más de un año el guante de Florentino, que recurrió a él para enderezar a un Madrid que se tambaleaba tras el paso de Lopetegui y Solari por el banquillo, Zidane ha utilizado a 32 jugadores en Liga. Entre lesiones y pruebas, ha ido moviendo nombres de tal forma que nunca han coincidido los mismos 11 de inicio.
Este escenario tiene su origen en un casting, las 11 últimas jornadas de la 2019-20, ya sin aspiración alguna de título. Por esos escenarios desfilaron futbolistas dispuestos a impresionar a Zidane para que les diera un papel en su siguiente proyecto, el segundo tras su dorada primera etapa de las tres Champions consecutivas.
Ese periodo experimental dejó señales de lo más significativas. Como la confianza del jefe en Marcelo, líder junto a Varane en minutos (810) después de haber sido condenado por Solari a un plano residual.