Poner a punto el Ferrari

La pandemia y la ausencia de partidos durante casi tres meses han creado una situación totalmente inaudita en la historia. Por ello, la adaptación a esta nueva realidad está dando a los entrenadores y a sus cuerpos técnicos una importancia y una responsabilidad que quizás nunca hayan tenido antes. Creo que los triunfos serán el resultado de la capacidad de los que dirigen a los equipos de reinventarse y de adaptar sus métodos tanto en los ejercicios diarios como en la gestión de los partidos y en la comunicación con los jugadores. Y me consta que Zidane y sus hombres de confianza lo han entendido muy bien y muy pronto. Por ello habían preparado la salida del confinamiento con un plan realmente novedoso.

Eso empezó con el convencimiento por parte del míster francés que los futbolistas debían reapropiarse su espacio natural de trabajo. Porque no es lo mismo entrenar en su jardín como un terreno de Valdebebas. Además, y eso es algo que a los que no jugamos al fútbol nos sorprende, Zizou sabía que iban a ser necesarios volver a unos ejercicios básicos de pura técnica que los jugadores no habían hecho desde su época de formación en las canteras. “Un Ferrari que está dos meses parado en un garaje necesita arreglos y puesta a punto antes de poder andar bien” me confesaba hace poco, en este sentido, alguien de 'dentro'. Y así se hizo.