Mario despierta al Rayo
Su gol, de penalti, sitúa a los franjirrojos a las puertas del playoff
Unos lo llaman suerte. Otros, destino. Quizá se podría explicar con esa expresión de cosas del fútbol. La realidad es que la vida unas veces te da y otras te quita. El Rayo cedió un empate la pasada jornada contra el Cádiz en un duelo que mereció ganar y en ésta sacó tres puntos en un partido gris. Y es que el Fuenlabrada, menos eficaz que ante el Tenerife, cortocircuitó a los vallecanos, pero no logró incendiar el área rival. Cosa que hizo Mario, desde el punto de penalti. La Franja supo sufrir y tuvo premio: se queda a las puertas del playoff y confirma que ha vuelto empoderada del parón (7 puntos de los últimos 9).
Los visitantes apostaron, desde el pitido inicial, por la presión para desactivar el mediocampo del Rayo. Le había cambiado el pie. Y en ese ir y venir irrumpió Pathé Ciss, con un zurdazo (casi desde el círculo central) a la escuadra que hizo volar a Dimi. Los franjirrojos se sentían incómodos, apenas llegaban con peligro (sólo lo hicieron con una volea demasiado alta de Andrés en toda la primera parte), mientras veían cómo un tiro de Ibán Salvador se iba rozando el larguero.
El plan de los azulones estaba saliendo a la perfección: al Rayo le estaba costando ser el de anteriores capítulos.
Mientras que el Fuenla, bien apostado atrás, maquinaba cómo meter mano a los locales.
Tras el descanso, Paco movió el banquillo para despertar a los suyos y lo logró. Sonó el despertador en el 64’, cuando Clavería cometía penalti sobre Trejo y Mario anotaba el 1-0 desde los once metros. Ese fue el punto de inflexión. De Frutos dio oxígeno a los suyos y probó los reflejos de Pol Freixanet. La Franja, consciente de los puntos que se habían esfumado esos últimos minutos, desbarató los acercamientos enemigos.
El derbi de los reencuentros dejó dos evidencias: que la salvación del Fuenla es más que factible y que la candidatura del Rayo al ascenso sube enteros.