La Prensa fue muy dura con la indolencia de su selección

Sudáfrica 2010 fue el peor Mundial de la historia de Francia y la verdad es que todo apuntaba a ello. Una fase final a la que llegaron no gracias al gol de Gallas, sino a la mano de Henry. Quizá en el fútbol exista el karma. Además, meses antes estalló la polémica cuando se acusó a Ribéry, Govou y Benzema de haber contratado a una prostituta, Zahia, cuando era todavía menor de edad. Terminarían siendo absueltos del caso años más tarde. Realmente era una selección un tanto extraña. Abidal, lateral con el Barcelona, actuaba de central. Se hablaba de un roce de egos (algo que no faltaba en aquella plantilla) de Ribéry con Henry o Gourcuff. Chirriaba un poco ver a Govou con el 10 y a Benzema en casa. Malouda ya se había quedado fuera del once ante Uruguay por desavenencias con Domenech.

“Un frío que te revienta los huesos”, exageraba el narrador de la TV Azteca, que había avisado que con este tiempo es con el que juegan en Europa. Los franceses apenas llegaban a puerta. Antes del descanso, Anelka hizo un intento de disparo muy pobre, pero eso no fue lo que le hizo no salir en la segunda parte. Esos quince minutos no fueron precisamente de descanso y tienen su propia historia que explotaría un día después. Se podía intuir cuando Domenech salió al campo solo.

Chicharito marcó en fuera de juego y Barrera forzó un penalti más que dudoso. Aunque fuesen eliminados por graves errores arbitrales (¿te suena, Henry?), México fue muy superior. “Lamentable” titulaba Le Parisien. France Soir decía “Los bleus han manchado su camiseta”. Pero nadie fue tan duro como L’Equipe, que acusa a jugadores, seleccionador y dirigentes de “impostores”.

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