Le Normand

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Poco a poco se va asentando en el primer equipo, más después de su reciente renovación...

—Estoy muy orgulloso de seguir en la Real, por todo el trabajo hecho y por la confianza que me ha dado el club.

—Se ha ganado a pulso su sitio en Primera; había pocos que confiaban en usted...

—He trabajado duro. He tenido la suerte que no tuvieron otros.

—¿En algún momento se vio quedándose sin llegar?

—Todos los entrenadores que he tenido en Zubieta han tenido paciencia conmigo y me han enseñado muchas cosas.

—¡Ya sabe que debutó en el primer equipo de la Real con el mismo dorsal de Griezmann!

—Lo sé. Una curiosidad. Mira hasta donde ha llegado y lo que ha conseguido. En nuestro país nadie confió en nosotros y en España un equipo como la Real nos dio la oportunidad gracias a Olhats.

—¿Griezmann es un espejo en el que mirarse?

—Sí, claro. Lo que ha hecho él es importante. Mi sueño es jugar con Francia como hizo él, pero eso pasará por mi trabajo en el campo. Pero yo estoy concentrado en estas últimas jornadas.

—Hablando de buenos jugadores franceses, tendrá que frenar esta vez a Benzema...

—Pues sí, es un delantero enorme.

Le tengo respeto, porque te exige mucho y hace que todos los partidos sean difíciles.

—¿Es su jugador más peligroso?

—¡No, qué va! En el Real Madrid todos son muy buenos.

—¿Cuántas veces soñó con jugar partidos como éste?

—Muchas. Son partidos bonitos que quieres jugar.

—¿Ganar al Real Madrid es más fácil ganarle con la afición en las gradas?

—Con público o sin público en las gradas, de todas maneras, siempre es muy complicado. Lea respetamos mucho. Les ganamos en Copa, pero en Liga es diferente.

—-¿Cree que el Madrid llegará herido por la Copa?

—Sólo pensamos en lo nuestro y en que para luchar por la Champions hay que sumar en todos los lados que se pueda. Pero será duro porque es un gran equipo.

—¿Qué me dice del futuro de Odegaard?

—Eso, perdona, pero no es de mi incumbencia. Es su asunto.

—-De todas formas, todo apunta a que seguirá cedido otro año más, ¿le gustaría?

—Sí, claro. Pero no es cosa mía. Debe decidirlo él.

Odegaard “Me gustaría que se quedara aquí, pero eso debe decirlo él”