Gracias Sevilla, liderato a tiro

Lo ocurrido en el Pizjuán ha dinamitado las apuestas de LaLiga y ha abierto una nube de esperanza a los madridistas que es imposible disimular. Hay un dato objetivo e irrefutable: el Madrid de Zidane depende de sí mismo para apoderarse del título. Si gana todos sus partidos de aquí al 19 de julio, ni el Barça ni nadie podrá evitar que cante el alirón. Una vez más se ha demostrado que el Barça es fiable con equipos de mitad de tabla para abajo, pero cuando le toca lidiar con un rival tan bien trabajado y con una actitud admirable, como es el Sevilla de Lopetegui y Reguilón, lo termina pagando en la cuenta de resultados.

Nada está hecho todavía, pero la motivación de los blancos para Anoeta es máxima. Pensar que el miércoles empezaron ante el Valencia a cinco puntos de desventaja y que hoy se pueden acostar líderes, si vence a la Real Sociedad en La Bella Easo, es el mejor de los escenarios en el que se podía ver el madridismo cuando todavía restan otros ocho partidos por jugarse. Por cierto, ¿cuántos goles le metió el Barça al Madrid en los dos Clásicos de esta Liga? Los mismos que metió en el Pizjuán, o los que metió en Roma o en Anfield. Messi es muy bueno, pero cuando toca torear en La Maestranza o en Las Ventas cada vez le cuesta más salir a hombros (el miércoles cumplirá 33 años). Pero vayamos a lo importante, ahora toca ganar en Anoeta sí o sí…