En estado de alarma
Celades y los criterios del VAR comparten los focos del debate por Valencia Duelo especial para Nacho Vidal
Hoy es de esos días en los que más de uno en el Valencia se congratulará de jugar a puerta cerrada; seguramente también el cuarteto arbitral. El silencio se agradece cuando lo que se va a escuchar son improperios y la parroquia de Mestalla, que no accede al estadio pero sí a las redes, iría hoy al partido contra Osasuna con ansias de dar su opinión. Sobre el equipo y sobre el VAR.
La idea de la cúpula che es confiar en Celades más allá del puesto en el que acabe este curso (o así al menos lo era en confinamiento). Se defendía tal medida por el alboroto que se generó a su llegada y porque la plantilla está hecha para otro entrenador. Pero 24 goles encajados (43 en Liga, como el colista) y una sola victoria en los últimos diez partidos, lleva a prolongar por Mestalla el estado de alarma. Así, penalti de Diakhaby y gol anulado de Rodrigo al margen, la inmunidad de Celades está en cuarentena y va a tener que someterse a test rápido por partido.
Arrasate se dejó en Pamplona a un séquito de bajas (Barja, Robert, Roncaglia, Chimy Ávila y Lato por la cláusula del miedo) y llega a Mestalla tras darse cuenta de que su Reyno es más vulnerable sin público en sus gradas (no encajaba 5 goles en su feudo desde 2014). Pero los rojillos, en cuanto a su objetivo de la permanencia, están a los mismos 9 puntos del descenso que lo estaban hace una semana cuando se reanudó la Liga... pero con dos jornadas menos. Eso les da tranquilidad y la imagen ofrecida en Anoeta, esperanza.
Día especial para Nacho Vidal, que vuelve a la casa donde siempre soñó jugar. En Pamplona se ha ganado un sitio en la Liga del que Thierry Correia no es hoy merecedor. En Mestalla coincidirá, entre otros, con Hugo Guillamón, central que recaló en el filial che el año en el que Nacho pasó con los mayores y que las circunstancias le permiten cumplir el suyo.
●