Baja desde febrero, estará otros tres o cuatro meses fuera de combate
Finalmente, Asier Illarramendi tendrá que volver a pasar por el quirófano para intentar solucionar definitivamente sus problemas con las lesiones. El capitán de la Real Sociedad será operado mañana en Londres, después de decidirse por una de las dos opciones que manejaba para poner fin a sus molestias en el aductor largo de la pierna derecha, una lesión que arrastra desde febrero de 2019. Lo curioso del caso es que Illarra se había recuperado de su grave problema en un tobillo del pasado mes de agosto y tuvo que parar por un problema muscular en el aductor de la pierna izquierda. Pero deberá ser operado del aductor derecho.
El calvario con las lesiones comenzó el 10 de febrero para un Illarramendi que hasta entonces no había tenido dolencias de gravedad, aunque sí era propenso a problemas musculares. El capitán de la Real tuvo entonces una ardua recuperación que le llevó a poder regresar a los terrenos de juego en las dos últimas jornadas de LaLiga del pasado curso. Con todo, no pudo comenzar la pretemporada con el grupo, aunque su mejoría fue tan buena que le permitió empezar la campaña con el equipo. Jugó los dos primeros partidos con muy buenas sensaciones y en la tercera jornada, en el derbi vasco de San Mamés,
Previsión
el derecho, el que había tenido lesionado hace año y medio, no le dejaba golpear fuerte el balón en largo. Esto ha obligado a los médicos de la Real, junto con el jugador mutrikuarra, a explorar otras alternativas para intentar solucionar definitivamente ese problema. Al final pasará por el quirófano tras optar por la operación que le planteaba un médico consultado en Londres. Será operado mañana en la capital inglesa y el plazo de recuperación oscila entre los tres y los cuatro meses, por lo que el centrocampista tampoco podrá comenzar la próxima temporada con el grupo.