AS (Valladolid)

El VAR manda al

Cuadra y Sánchez Martínez obviaron una mano de Jovic que pudo haber salvado a los pepineros

- LUIS NIETO

Fue el partido de los imposibles. Benzema entró con el pichichi perdido después de los dos goles paliativos de Messi en Vitoria y el Leganés tuvo un descenso en almíbar tras sumar once puntos en las últimas cinco jornadas y plantarle cara al campeón. A esa labor de misionero de Aguirre le ha faltado tiempo. Y un goleador que diera vida a un equipo desmochado en el mercado de invierno. También un empujón del VAR, que no le otorgó el penalti que podía salvarle del infierno.

El trono del gol se le fue a Benzema. El de jugador del campeonato lo tenía en el bolsillo desde hace tiempo. Aun así, Zidane decidió que él y Ramos, capitanes y reyes, llevaran el barco a puerto y entre el grupo de menos habituales volvió a meter a Lucas Vázquez como lateral derecho. Un recurso y, quién sabe, si la manera de reengancha­rle en una plantilla sobrada de extremos y corta de laterales. Por ahí se le adivina un porvenir tras la venta de Achraf y las estrechece­s del club en el mercado por los efectos de la pandemia. Y mientras, Ramos aprovechó el encuentro para sacarle brillo a su segunda vocación. Isco le puso un balón de azúcar desde la izquierda y su cabezazo le dio su gol 100 entre Madrid y Sevilla. Es difícil encontrar un futbolista que acabe por ser una celebridad en las dos áreas. En el descanso fue relevado del servicio. No estará en Mánchester, pero quién sabe si aún le quedan misiones en la Champions.

Fue un gol poco representa­tivo del duelo. Hasta entonces, el Madrid sólo había golpeado en la puerta de Cuéllar con un disparo lejano de Valverde, definitiva­mente un interior al que jugar en la banda le incomoda. Después, y hasta el descanso, ni eso. Se presentó en Butarque como el maillot amarillo del Tour en los Campos Elíseos, a disfrutar del paisaje, a solazarse con el pasillo y a evitar las caídas.

Un equipo que ha conquistad­o el título con el todos para todos pretendía ser en la despedida un todos para uno (Benzema) y antes de empezar se había quedado sin misión.

Fue más el Leganés, que lo puso todo para discutir un descenso anunciado. Bryan Gil, un jugador de enorme futuro, uno de esos adorables traviesos, le hizo ver a Lucas Vázquez lo que le espera como lateral derecho. Al filo del descanso recibió un envío de Jonathan Silva que controló con la derecha y cruzó a gol con la izquierda. Fue su primera diana desde que llegó a Leganés. La permanenci­a estaba a tiro.

Antes de aquello, el propio Bryan Gil, Recio y Ruibal habían apretado a Areola gracias al empuje de Amadou y a las incorporac­iones de los laterales, especialme­nte Jonathan Silva, que pronto se dio cuenta de que Lucas Vázquez no es del oficio.

En el Madrid no se escuchó la tamborrada que se esperaba desde la izquierda, con Mendy y Vinicius, dos torpedos dormidos. Isco dejó algún detalle y Benzema se dio por satisfecho con el curso. Hay que recordar que hace dos años y medio, durante el pepinazo, fue abroncado

 ??  ?? La acción que pudo cambiar el partido: con 2-2, Jovic tocó el balón con la mano y el Leganés pidió penalti. El árbitro no lo consideró y el VAR, tampoco.
La acción que pudo cambiar el partido: con 2-2, Jovic tocó el balón con la mano y el Leganés pidió penalti. El árbitro no lo consideró y el VAR, tampoco.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain