El ‘lunar’ de la campaña: ha faltado un 9 que anotara más goles

anterior: Dabbur y Wöber. Los dos salieron del club entre junio y enero. Monchi ha tenido que lidiar con el lastre y todavía anda colocando a futbolistas.Hace unos días logró zafarse de Kjaer, al que compró el Milán. Curiosamente sólo el más caro de sus últimas elecciones, Rony Lopes (23 millones) puede considerarse hasta el momento como una equivocación. Rony ha confirmado estos días su cesión a Niza y ni siquiera viajó a jugar la Europa League. Por contra Ocampos (15 millones), Diego Carlos (15) y Koundé (20 más variables) han multiplicado su valor al menos por tres, en la previsión de venta más pesimista.

El pivote brasileño Fernando Reges también se convirtió en pieza fundamental pero a sus 33 años posee un valor de traspaso limitado. Costó 4,5 millones que, dado su gran rendimiento, parecen una ganga estos días. Jordán (14 millones) y Óliver Torres (11) han contribuido a que el Sevilla posea uno de los centros del campo más consistentes de LaLiga. Lo reforzó en invierno Suso, al que los de Nervión tuvieron que adquirir del

Milán tras clasificarse para Champions.

A Monchi sí se le ponen pegas en la delantera. Este Sevilla no ha dado con un punta que entregue una cifra de goles reseñable, si se exceptúa a Ocampos, que no es un 9 pero suma 17. Chicharito se marchó a Estados Unidos pero el Sevilla recuperó lo pagado al West Ham y De Jong sólo marcó seis tantos aunque “aporta mucho trabajo”, en decir de su técnico. El holandés ha perdido en estos últimos partidos la titularidad a manos de En Nesyri, que llegó en invierno del Leganés y que tras un buen arranque estadístico antes la pandemia (cuatro goles en unos 500 minutos) había vuelto del confinamiento sin pólvora. Pero ante la Roma, el marroquí culminó un gran partido con el 0-2 y tampoco salió mal parado contra el Wolverhampton. Monchi, que tantas cosas convierte en oro, espera que también el marroquí valga pronto bastante más de los 20 millones que costó.

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