Épica remontada con diez
El Juvenil de Raúl se sobrepone a dos calamidades en 11’
Heroica remontada del Juvenil para pasar a cuartos de la Youth League. Los blancos lograron remontar un partido que se les puso muy cuesta arriba a los de Raúl, quienes a los 11 minutos se veían perdiendo y con un jugador menos (serían 84’ con diez) por la expulsión de Jordi. Dos contratiempos que los pupilos del 7 contrarrestaron en dos minutos. El Inter, que ganó 1-0 al Rennes, espera el miércoles.
El Madrid no se había sacudido los nervios cuando Tongya asestó el primer golpe tras robar un balón a Miguel Gutiérrez. El partido quedaba roto nada más empezar y las imprecisiones reinaban en una batalla a campo abierto. Una falta por aquí y otra por allá sin excesiva dureza pero que acarrearon sendas amarillas a Latasa y Leo. Jordi, en cambio, no supo modular sus revoluciones. En un derribo de Santos sobre Ntenda el jugador juventino quedó tendido sobre el suelo y Jordi le propinó un pelotazo producto de una frustración desmesurada. Roja.
Raúl intentaba levantar la moral mientras a la Juve le anulaban un gol de Sekulov por juego peligroso de Dragusin. El Madrid revolucionó el partido en un suspiro. Lo pudo hacer Arribas, que no supo controlar en el área un pase picado de Morante, quien luego asistió a Dotor en una jugada de tiralíneas en el segundo. Antes, el propio Arribas no perdonó en una contra de los blancos. Buen gol.
En los primeros compases de la segunda mitad no se notó la desigualdad numérica. Blanco rebañaba todo balón que intentaba acercarse al área y en uno de esos robos inició la jugada que culminó en el 1-3 de Latasa, con intervención de Arribas como intermediario. Media hora para resistir. Entre paradas de Fuidias y despejes de Pablo Ramón con los italianos volcados, el sueño europeo del Juvenil de Raúl se mantiene vivo.
No necesita traducción. Me tranquilizó un plano televisivo con Raúl González Blanco en el banquillo. Pensé en voz alta: “Con Raúl no hay ragazzi, hay hombres”. Y así fue. Ni quedarse con sólo diez jugadores a poco de empezar y con 1-0 en contra (Jordi Martín ya sabe lo que no debe volver a hacer si quiere triunfar en el Madrid) amilanó a las Panteras Rosas de Raúl. Una defensa bien colocada y con coraje, un centro del campo agresivo y con buena pierna, y unos chavales arriba que son rápidos y muy verticales. Un equipazo.
Disfruté con la justísima remontada, que pudo ser mayor en la segunda parte de no ser por dos intervenciones del portero italiano. La Juve, con superioridad, apretaba, pero no tenía el partido metido en la cabeza. Todo lo contrario que Pablo Ramón y Víctor Chust, dos centrales expeditivos y siempre bien colocados. O el liderazgo de Antonio Blanco en la medular. Con ese apellido está bendecido. Y muy bien Arribas y Latasa dando batalla y dolores de cabeza a la zaga juventina. Quedaron 1-3 y pudieron ser más. Una remontada que hubiese firmado el Raúl futbolista. El Inter, próximo reto para las Pink Panther de Raúl G.B.