Ante la junta más decisiva
Con el club muy tocado en las parcelas deportiva y económica, el presidente debe marcar el calendario electoral presionado por doquier
Hoy a las once de la mañana el Barcelona vivirá una reunión crucial de su junta directiva en la que debe de marcarse la hoja de ruta, deportiva, económica e institucional de la entidad de cara al próximo año. El panorama en los tres ámbitos es desolador para el club que preside Josep Maria Bartomeu, quien está presionado desde todos los ámbitos posibles para que dimita y convoque cuanto antes las elecciones.
No parece que el presidente vaya a dimitir y los que le conocen dan por seguro que resistirá, pero que debe de salir de la reunión con una fecha de elecciones concreta para tranquilizar un entorno que está en llamas. De momento, el presidente baraja tres escenarios para llamar a los socios a las urnas: en noviembre, en enero cuando haya el parón de la Champions League o en marzo, que es la más probable. Según los estatutos del club las elecciones deben de celebrarse en la horquilla comprendida entre el 15 de marzo y el 15 de junio.
Cuentas aprobadas. El interés en alargar al máximo su gestión no responde únicamente a reconstruir el proyecto deportivo que se desmoronó el viernes en Lisboa, la junta actual necesita irse habiendo aprobado las cuentas de este ejercicio en asamblea de compromisarios.
Unas cuentas que a día de hoy presentarán pérdidas que desde el equipo de gobierno actual se cifran en por lo menos 250 millones de euros respecto al presupuesto aprobado el pasado mes de octubre a causa de las consecuencias económicas de la crisis por el coronavirus.
Hay que tener en cuenta que a causa del coronavirus tampoco se ha podido celebrar la asamblea que debe de dar luz verde al nuevo proyecto de financiación del Espai Barça, que es una de la bases del proyecto de Bartomeu y que ahora quería financiarse mediante un crédito de 800 millones acordado con Goldman Sachs, pero que para firmarse necesita la aprobación de los socios.
Ante este panorama, desde la oposición consideran que esta junta ya no está capacitada para tomar decisiones y exigen elecciones ya. Bartomeu, en su hora decisiva.