Llega el primer cara a cara para la general

Jornada de transición la de ayer. El pelotón aprovechó para recuperarse de las caídas de los primeros días y preparar la montaña. Fue impresionante cómo Caleb Ewan se coló por un hueco que nadie atisbaba y pudo sorprender a Sam Bennett, que ya se veía ganador de la etapa. También tuvo ese punto de suerte de encontrar ese espacio, ya que si Peter Sagan hubiese estado un poco más a la derecha, no podría haber pasado de ninguna manera. Hoy llega el primer final en alto de la carrera. Espero pocas diferencias entre los favoritos. El principal aliciente del día será ver si Primoz Roglic sigue siendo el del Dauphiné, o si en cambio sigue lastrado por la caída.

También quiero ver cómo se encuentra Egan Bernal, que, igual que Roglic, tuvo problemas hace unos días. Esta llegada en un puerto de primera categoría será el primer cara a cara entre los hombres de la general. A los

Ineos se les está viendo con menos responsabilidades y fortaleza que otros años, ya que han sido los principales protagonistas de la última década en esta carrera, por lo que el Jumbo tendrá que coger la responsabilidad. Corredores como Mikel Landa tendrán que moverse, si es que lo hacen, en el momento adecuado, pero sus equipos no tomarán el control del pelotón. Lo mismo pasará con otros como Tadej Pogacar o Thibaut Pinot. Será la primera prueba de fuego.