Un año para soñar
Doncic cierra su segunda temporada en la NBA instalado en la élite de la Liga
Con 21 años y dos temporadas en la NBA, Luka Doncic ya está considerado por méritos propios como uno de los mejores de la Liga. Ese es el lugar exacto desde el cual se marcha de vacaciones, después de que los Mavs quedasen eliminados tras perder el sexto partido ante los Clippers (97-111).
La segunda temporada de Doncic le ha elevado aún más que su primera campaña, en la que ya fue elegido mejor debutante (ahora está nominado a jugador más mejorado). El esloveno ha completado un año sobresaliente trufado de récords de precocidad en el que ha seguido sorprendiendo con su juego, sus decisiones, más propias de un veterano, y sus duelos con las grandes estrellas.
Esa sensación se ha acrecentado en la burbuja (fue elegido en el mejor quinteto) y en la eliminatoria ante los Clippers, donde ha conseguido números históricos. Es el jugador que más puntos ha metido en su debut en los playoffs (42), el primero en promediar más de 30 estando en su segundo año desde Michael Jordan (1986) y el único con medias superiores a 30 tantos, 8 rebotes y 8 asistencias en su estreno en las eliminatorias. Y, por supuesto, es el más joven en lograr una canasta ganadora sobre la bocina en un partido de playoffs. Aquel triple ya inolvidable en la prórroga del cuarto partido que empataba la serie a dos después de jugar 46 minutos cojo.
Una eliminatoria tan competida y dura como ha sido esta no puede más que beneficiar a un equipo que, en su mayoría, está compuesto por jugadores jóvenes y con poca experiencia. Entre ellos Doncic, que poco después del partido ya estaba pensando en lo que podía mejorar: “Hay muchas cosas. No puedes trabajar en una sola, pero me voy a esforzar especialmente en el tiro, ahí está mi clave”. El objetivo de la franquicia a medio plazo, con un jugador como él en la plantilla, no puede ser otro que el anillo. Para ello tendrá que empezar a reforzarse en la agencia libre y rezar para que las rodillas dejen tranquilo a Porzingis.
Si pasa todo eso y aciertan con los fichajes, es cuestión de tiempo que los Mavericks se conviertan en aspirantes, aunque Doncic no se va a quedar de brazos cruzados. “Mi objetivo siempre es ganar el campeonato. No tengo otro”, decía sobre el curso que viene. ¿Será capaz de dejarnos con la boca abierta otra vez?