Vitoria aparca la nostalgia
Bordalás, que devolvió al Alavés a Primera, amenaza Mendizorroza con el Getafe Mal arranque de los vascos
José Bordalás, que devolvió al Alavés a Primera en 2016, regresa a Mendizorroza al frente del Getafe para medirse a su exequipo, que esta temporada aún no ha sumado ningún punto en las dos primeras jornadas y está en puestos de descenso. Así que la nostalgia queda muy aparcada.
El Glorioso sigue con cero puntos y eso, en Vitoria, es sinónimo de nerviosismo. No se ha caracterizado nunca la franquicia de Josean Querejeta por ser condescendiente con los resultados. Pero la realidad es que el equipo da mejores sensaciones de las que marca la clasificación. Se pudo empatar con el Betis en Mendizorroza y se pudo puntuar con el Granada en el Nuevo Los Cármenes.
Manu vuelve a la convocatoria como alma del equipo después de un edema pero Pina tiene molestias serias en los isquios. Lo del manchego apunta más a varias semanas. Y Lucas arrastra una sobrecarga. Ausencias y dudas, aunque el club no se esmera por resolver los enigmas.
Machín está obsesionado por el sistema de los tres centrales pero, por ahora, no ha sido capaz de poner un planteamiento convincente sobre el césped. De hecho, hace días reconvirtió a su equipo en un 4-4-2 en la segunda mitad en Granada porque no veía a los suyos en condiciones de dibujar sobre el campo lo que es su ADN particular. Le hace falta tiempo... y jugadores
Bordalás regresa a Mendizorroza con su Getafe de siempre. En su primer once solo apareció Cucho Hernández como novedad respecto a la temporada pasada y hoy
Hándicap El equipo madrileño llega con sólo siete jugadores de banquillo
seguramente repita la receta. Palaversa y Unal son los otros refuerzos que buscan un hueco.
La receta azulona es la misma. Mucha intensidad, juego directo, fortaleza defensiva y delanteros con gol. En eso destaca Jaime Mata. El tricantino ya se estrenó ante el Osasuna y con la marcha de Jorge Molina ha ganado aún más peso. Soria, Djené y la pareja Maksimovic-Arambarri completan la columna vertebral. Y en las bandas el doble lateral ya no se negocia, con más calidad en la izquierda y más cancha en la derecha.
Ganar el primer partido ha animado a un equipo corto de efectivos y que necesitaba autoestima tras su descalabro en el final de la campaña pasada.