“Nunca te gusta que te quiten tu sitio, pero lo entendí”
Entrevista a fondo con Álex Márquez (Cervera, Lleida, 24 años), un novato en MotoGP que va de menos a más. En Misano 1 fue 17º, en Misano 2 hizo 7º, lo que supuso su mejor resultado con Honda, y ayer empezó séptimo en Montmeló. Dicho esto, hace tiempo que el bicampeón es mucho más que el hermano de Marc Márquez, aunque también le preguntamos por él, claro.
—Vaya subidón le tuvo que dar el domingo pasado, con el 7º en carrera y un warm up en el que se le vio en cabeza por primera vez. ¿Es así?
—Subidón da, está claro. En Misano dimos un paso. Sigue habiendo muchos deberes por hacer, sobre todo en calificación, pero en un año de rookie no puedes ponerte una expectativa real antes de un gran premio, porque no sabes cómo se te va a dar el circuito con una MotoGP y, si empiezas con mal pie, cuesta dar la vuelta a la situación.
—¿Cuál es el paso adelante que dio en Misano?
—Lo que más me ayudó fue el test. Para un rookie, es muy difícil llegar a Jerez tras estar tres meses sin tocar la moto, hacer el jueves dos tandas de una hora, que es prácticamente nada, y luego costó mucho ir fin de semana a fin de semana. Un día con ocho horas de pista abierta, para poder probar, la moto, uno mismo y coger sensaciones. Ese me dio la confianza que necesitaba.
—Esa teoría es entendible, pero luego se compara con lo que está haciendo Binder en su primer año y no cuadra.
—Sí, pero los únicos que rodaban durante el lock down (el parón por la pandemia) fueron las KTM, que rodaron tanto en Brno como en Austria y dos días en Misano. Lo que más me penalizó fue estar mucho tiempo lejos de la MotoGP, y habiendo tenido antes muchos problemas en el test de Qatar.
—¿Le han entrado dudas o se ha llegado a decir a sí mismo que se había equivocado yendo al Repsol Honda?
—No, porque desde el primer día fui realista. Lo había hablado con Emilio (Alzamora) y mi hermano, así que sabía dónde iba. Sabía que no sería fácil, que la Honda es una moto muy difícil para los rookies, y sabía que habría días malos. Alguna duda te entra, pero nunca me llegué a decir que me equivoqué. No quería estar toda la vida en Moto2 y algún día tendría que llegar el año de aprendizaje en MotoGP.
—¿Le sentó mal el fichaje de Pol?
—Bueno… Nunca te gusta que te quiten tu sitio, pero entendí la situación, sobre todo de Honda, y la excepcionalidad que vivimos con el COVID-19. Tomaron una decisión antes de la primera carrera y Honda me dio otra oportunidad sin haberme visto en pista. Lo haré mejor o peor, pero llego a casa sabiendo que he hecho el máximo que podía.
—Entonces se pudo ver la botella medio llena o medio vacía. ¿Optó por lo primero?
—Sí. Mi contrato no ha cambiado. Sigo siendo HRC y con el mismo material. Estuve con el equipo de Cecchinello y es muy profesional. Me ayudarán a crecer más en la sombra, que es como a mí me gusta.
—En Misano 2 creo que quedó constatado que es un diésel
Pol