AS (Valladolid)

Una remontada

La justicia de VAR, que dejó al Betis con diez y reveló el penalti decisivo, impulsó al Madrid

- LUIS NIETO

Fue la del Madrid una victoria de VAR de VAR. Mientras pasa la vida sin Hazard, el equipo superó el listón por los pelos ante la mirada de un Zidane que va y viene. De sopetón liquidó a Vinicius y metió a Jovic. Sorprendió su alineación, que no el eclipse total del serbio. Y con él y sin él el partido fue lo que dijo el marcador. Un Madrid de sube y baja salvado por el videoarbit­raje, que dio validez al 2-2 por una pulgada, denunció la expulsión de Emerson y aconsejó un penalti de lupa por mano de Bartra. Justicia de monitor, pero justicia al fin y al cabo.

Vistas la calvicie anotadora del equipo y las sombrías perspectiv­as de mercado, Zidane se echó al monte: Benzema más Jovic. Fue un de perdidos al río. El estado de alarma general resultó doblemente alarmante para el serbio, que se fumó un confinamie­nto con consecuenc­ias vicepenale­s, se quebró un pie saltando quién sabe desde dónde, reapareció en una barbacoa sin mascarilla y acabó aislado por el positivo de un amigo. En Sevilla volvió a ser invisible. Sin pasión ni participac­ión, está muy cerca de agotar su última vida.

Pellegrini se vio en las mismas. Borja Iglesias, fichaje despampana­nte el verano anterior, está seco y Loren huele a traspaso. Así que puso a Sanabria, que volvía del Genoa sin laureles y con aire de jugador de paso. Un cambio mínimo ante un Madrid que giró hacia el vigor de Casemiro y Valverde a costa de Modric y con dos interiores por fuera que obligaron al sacrificio de Vinicius, ese alboroto inconcluso que asoma y desaparece con Zidane. Un equipo con más vida interior y sin más extremidad­es que allá donde llegaran sus laterales. Y con un centro del campo romboidal que vistió a Odegaard con el uniforme de su talla: de enganche.

Lo cierto es que el duelo empezó desde el lado inesperado: una lluvia de ocasiones entre dos equipos que han presumido de reconstruc­ción desde atrás. Un gol anulado a Benzema, una llegada de Mendy, una parada milagrosa de Courtois a cabezazo de Sarabia... y el gol de Valverde. Fue una rareza. Benzema hizo una jugada de extremo derecho vocacional y el uruguayo remató donde debía estar y nunca está Jovic. Y un minuto después, a Ramos se le fue paranormal­mente el 0-2. El Betis alimentaba ese vértigo con una zaga adelantadí­sima y una presión alta. Un equipo dispuesto a pegar y recibir. Ahí parecía tenía peores números.

Sin embargo, el trío de bordadores Joaquín-Fekir-Canales apretó

 ??  ?? Los jugadores del Betis protestan al árbitro de campo del partido, De Burgos Bengoetxea, la acción que concluyó con la roja a Emerson.
Los jugadores del Betis protestan al árbitro de campo del partido, De Burgos Bengoetxea, la acción que concluyó con la roja a Emerson.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain