El “sueño de toda una vida” para el ‘Valverde de Francia’

■ Julian Alaphilippe conquistó a los 28 años su primer maillot arcoíris, lo que calificó como el “sueño de toda una vida”. Tras cruzar la meta, el corredor del Deceuninck se desmoronó, como cuando se bañó en lágrimas en el pasado Tour de Francia al conquistar una etapa que le dedicó a su padre fallecido. “Llevo un año de alegrías y bofetadas”, aseguró este talento que en 2019 recibió el Velo d’Or tras un año mágico con 12 victorias, incluida la Milán-San Remo y dos etapas en el Tour en el que se llegó a pensar que podía optar al triunfo en la general y acabó en la quinta plaza.

Desde que empezó a destacar, se le ha comparado con Alejandro Valverde por su manera de correr y sus dotes de llegador, y de hecho tomó el testigo del murciano en la Flecha Valona de 2018 en la que el español parecía invencible. Un ciclista que ha sido el ojo derecho de la afición francesa, pero que en los últimos años también ha acaparado atención de la información del corazón por su relación con la exciclista y comentarista Marion Rousse, exmujer del también corredor Tony Gallopin. Durante el pasado Tour, L’Humanité publicó una viñeta en la que aparecían desnudos y que se saldó con las disculpas de la publicación y el despido del dibujante.

Ayer, Marion Rousse estuvo presente en Imola apoyando a Alaphilippe y no dudó en celebrar con él la victoria lograda, quitarse la mascarilla y felicitarle con un beso. El final de cuento para un Alaphilippe que calificó la jornada de ayer en Imola como “el día soñado”.