Cordón se señala: “Soy el principal culpable”
El director deportivo confía en Pellegrini y su plantel
Días de tensión en el Betis tras las tres derrotas consecutivas en Liga que desatan una nueva tempestad bajo un escenario que se asemeja al de pasadas campañas. Manuel Pellegrini se reunió ayer con los actuales mandatarios de la entidad y con el director deportivo, Antonio Cordón, para tratar de encontrar las claves que arreglen la actual situación del equipo. El encargado de fabricar el actual plantel no dudó en dar su visión en una entrevista con los medios oficiales, aunque protegió en todo momento al resto de partes de la ecuación: “Si hay que buscar un culpable del último mes, soy yo. Las cosas que tenga que decir a los jugadores las diré siempre de puertas hacia dentro. ¿Qué ocurre? Si lo supiéramos no estaríamos hablando de esta situación”.
La caída ante el Eibar multiplicó las dudas del enésimo proyecto liderado por Ángel Haro y José Miguel López Catalán, que miran ya de reojo a la Junta de Accionistas del 21 de diciembre a sabiendas que la difícil situación deportiva y la dura realidad económica pondrán en cuestión sus mandos al frente de la entidad. Cordón mira al futuro con cierto optimismo a la espera de que el equipo recupere el brillo que reflejó a inicios de curso: “Estamos trabajando el aspecto mental. Si logramos jugar bien al inicio significa que los jugadores pueden volver a hacerlo”.
Cordón sólo reforzó el plantel con cuatro caras nuevas tras el descalabro del pasado año y todos ellos llegaron sin coste. “Todos queremos más, pero no se pudo y vamos a muerte con estos jugadores”, expuso sobre la incapacidad del club de entregarle armas para reforzar el plantel. La figura de Pellegrini no parece estar cuestionada: “Está muy ilusionado, es un reto y tiene la misma ilusión que cuando comenzó su carrera de entrenador”.
Futuro El club vislumbra salidas en enero para reducir los salarios
Mercado. Mientras, el club ya mira al mercado de invierno para tratar de acelerar alguna salida que pueda suponer la entrada de dinero y la reducción de masa salarial. Nombres como los de William Carvalho y Borja Iglesias, que no brillan en Heliópolis, están sobre la mesa con la misión de que un nuevo giro de tuerca llegue en materia deportiva y económica.