Demasiada angustia
España es líder tras batir con agonía a Polonia ● Raúl Entrerríos tira del carro ante la falta de eficacia ofensiva
Un Mundial es así, pero no tenía que ser tan angustioso a estas alturas de la competición, en la segunda jornada del campeonato, en un choque transcendental que había que ganar a Polonia, y se logró: 27-26 (14-11). Era imprescindible el triunfo tras el empate previo del grupo entre Túnez y Brasil (32-32), porque los africanos regalaron el punto ya que en los últimos 26 segundos encajaron dos tantos, un 0-2 demoledor. Por eso el ganar o ganar era mucho más importante, y quizá por eso el central Raúl Entrerríos fue el hombre del partido de los Hispanos a los que matemáticamente les falta un punto para pasar de ronda
Raúl lo hizo todo bien cuando entró en el encuentro, porque con su ritmo y sus goles el equipo se fue a la segunda parte con ventaja, y porque cuando el agobio se apoderó de la Selección, encajando un
JORNADA 2ª descabezada, atenazada, necesitada de algo que le sacase de tanta presión.
La realidad es que no se jugó mal en defensa, con un 5-1 muy profundo con más éxito que el 6-0, con muchas combinaciones por parejas para mantener siempre el equilibrio. Se recuperaron balones, se alcanzaron situaciones cómodas de tiro, para ahogarse en los seis metros ante Moranski, que acabó con un 41 por ciento de paradas. En este nivel no se puede tener tantos errores en la definición, con tan poca eficacia en la lucha de uno solo contra el portero.
Seguramente irán a más con los partidos algunos hombres tan solventes como Solé, como Figueras, como Gómez, como Ariño, jugadores de los que se presume en los Hispanos porque en ventaja no fallan. Y sí, mucho mérito tiene el portero polaco, como Corrales en España, pero algún demérito habrá que apuntar en el debe de tiros medianamente cómodos en los seis metros.
Al final, un gol de Cañellas puso a España con dos de renta en el último minuto, pero Polonia marcó a continuación. En esa tesitura Jordi Ribera decidió que nada de perder la posesión ni de lanzar, que ya habían visto lo que pasó dos horas antes con Túnez y Brasil, con lo que mataron el tiempo entre los que saben mover el balón: 27-26. Y ahora, mañana contra Túnez un empate sirve para asegurar la presencia en la segunda fase de los que siguen peleando por el triunfo, porque una derrota podría haber sido demoledora.
Morawski El ataque español creó situaciones claras que desbarató el meta polaco