En el PSG no hay red, aquí hay que ganar, y hay que ganar la Copa de Europa”
también que era la hora de volver al trabajo.
—Lo bueno que tenía esa situación era que cada mañana se levantaba en un club distinto. Un día le colocaban en el Madrid, otro en el United… En el PSG..
—Por eso no necesitaba tener esa visibilidad mediática. La tenía sin querer. Era un poco afortunado. Ligaban mi nombre a diferentes clubes. La exposición llegaba espontáneamente. Viajaba virtualmente de un club a otro. Seguramente que cuando se habla se tiene alguna base, pero para que se haga de verdad, como con el PSG, los lazos tienen que cerrarse.
—A un club como el PSG, no se puede decir que no… ¿O sí se le puede decir que no?
—Depende. Fue importante cómo el club se acercó a mí. Además ya tenía un pasado aquí como futbolista. Se reunieron todas las condiciones para decir que sí. Para nosotros es una alegría tremenda estar en uno de los mejores clubes del mundo.
—Ahora Mauricio, ya son palabras mayores. No es salvar al Espanyol, no es aterrizar en la Premier en el Southampton, no es revitalizar al Tottenham… Ahora le han fichado para ganar la Champions. No tiene red.
—Lo sabemos. La experiencia hace que podamos dar este paso. La experiencia es importante en cuanto que sepas capitalizarla. Todo ese proceso es fundamental para llegar a conducir un proyecto como este. Aquí no hay redes. Aquí hay que ganar y hay que ganar la Copa de Europa. Si no es posible en cuatro meses, hacerlo en 10. Este tipo de proyecto te demanda ganar como objetivo principal, pero también se pueden crear estrategias para un proyecto sólido que otorgue al club una estructura. No es incompatible ganar y crear una estructura solida. Se trata de ganar títulos y de jugar bien al fútbol.
—Tras una final de la Champions perdida, una final de la Capital One perdida, un segundo puesto en la Premier… ha tardado 12 años y 517 partidos en ganar su primer título.
—Nosotros hicimos cosas en estos años que fueron mucho más importantes que ganar títulos. Llegar y ganar un título siempre es importante. Pero no es lo más importante. He ganado tres Copas de Cataluña con el Espanyol. Si un día Cataluña es independiente va a tener mucho valor porque se las ganamos al Barcelona y seguidas. No a cualquier equipo. Eso va a tener un valor enorme… Se lo dije incluso a Neymar, Rafinha y me decían que tenían valor porque habíamos ganado al Barcelona.
—Lleva más de 15 días con su nuevo equipo. ¿Mbappé es tan bueno de cerca como parece desde lejos en los partidos. Es tan ‘máquina’, que diría Xavi?
—Hoy hablaba con un compañero sobre Kylian humanamente y me decían ¿quién no va a querer a Kylian? Como persona es adorable, con una sonrisa, una energía que te gana. Es un chico que ganó la Copa del Mundo con Francia siendo titular con 19 años… ¿Qué más puedo decir de él? Tiene un enorme potencial. Un talento increíble. Espero que esté con nosotros todo el tiempo posible.
—¿Y Neymar le ha tirado ya un ‘caño’ o un ‘sombrero’ en un entrenamiento?
—No. Si me lo tira le doy una patada. Es un grandísimo futbolista. Uno de los grandes talentos mundiales. Tenemos una buena relación desde el primer momento. El feeling es bueno con el grupo.
—En uno de sus dos libros, he leído que en sus equipos quiere lobos, gente con ambición… En un club tan sofisticado y con tantas estrellas se puede encontrar ese tipo de jugadores.
—Sí. Esa pregunta la hice en el Tottenham cuando llegué. Les dije qué somos acá, ¿lobos o perros? Algunos se confundieron. Recibían la pregunta de la nada y decían que eran perros porque eran fieles, leales… Y claro también se domesticaban y lo que yo quiero son lobos que no se domestiquen. Van y cazan solos. En mis jugadores quiero ese instinto de supervivencia de agresividad y entonces todos empezaron a querer ser lobos. El futbolista se tiene que dejar entrenar, tener el compromiso de pertenecer a un grupo, pero a su vez no puede perder nunca ese instinto animal que te hace ser un killer. Que quieras ganar por encima de todo. En el campo el jugador tiene que seguir su instinto y su talento. Y eso es parte de responsabilidad de los entrenadores. A nosotros nos gusta tener el control del equipo, que sean mecánicos. Creo que ese orden es importante en la fase defensiva, pero en la fase ofensiva el jugador debe sentir siempre que puede utilizar su instinto y su talento para
Mbappé, de cerca, también tiene un talento increíble y un enorme potencial”