Mérito danés, no demérito de la Selección

Esta vez la defensa de España no estuvo a altura del partido contra Noruega, lo que provocó que la portería no fuera tan solvente, porque hasta la vuelta de Gonzalo Pérez en la segunda parte no se sumaron apenas paradas.

Pero no creo que esto sea un demérito de España, sino un mérito de los daneses, que jugaron bien sus bazas. Visto el partido con tranquilidad, en la distancia en mi casa de Hannover, creo que Dinamarca salió con la consigna de que España no pudiese imponer su 5-1, porque empezaron con siete en ataque para que Jordi Ribera tuviese que apostar el 6-0, y cada vez que luego intentaba sacar al avanzado ellos invariablemente atacaban con siete. No creo que eso sorprendiera a Ribera, porque los daneses ya lo hicieron contra Egipto, pero condicionó el desarrollo del encuentro.

Es cierto también que nos faltó ese extra de fortuna que se necesita para ganar partidos igualados. No lo tengo apuntado, pero sí que mantengo en la retina ese contraataque que no marca Ángel Fernández, o ese último balón que falla Marchán en el pivote, más otros tres o cuatros detalles que desequilibran el encuentro a favor de los nórdicos. En todo eso, sin embargo, hay que destacar el partido de Dani Dujsebaev, que para mí firmó en esta semifinal su mejor encuentro con España. Tenemos un gran lateral izquierdo para disfrutar durante muchos años.