Cristiano nunca descansa
Doblete del portugués ante el Inter en la ida de las semifinales de la Copa de Italia
Hace poco más de dos semanas, una durísima derrota ante el Inter abrió un debate sobre la Juventus de Pirlo, ante su primera crisis. El maestro reaccionó al momento complicado levantando su primer título, la Supercopa ante el Nápoles, y sumando cinco triunfos consecutivos. El último, ayer, no sólo fue una vendetta ante los nerazzurri, sino también que le deja cerca de otra final, la de Copa, con una gran ventaja de cara al partido de vuelta de semifinales.
Ambos conjuntos llegaron a la cita de San Siro con bajas importantes. Pirlo no pudo contar con Ramsey y Dybala, y salió de inicio con Kulusevski en lugar de Morata (que entró en el tramo final) al lado de Cristiano. Las de Conte, quizás, pesaban más: faltaban los sancionados Achraf y Lukaku, sustituidos por Alexis y Darmian. Ambos contrincantes empezaron con una gran intensidad, que regaló una primera mitad espectacular y algún error individual. En el 9’ llegó la primera emoción de la noche: Alexis, con un pase largo, activó el contragolpe de Barella, muy listo centrando para Lautaro. El Toro anticipó a De Ligt y con un potente remate le dobló las manos a Buffon.
El tempranero golpe no desconcertó a la vecchia signora, que siguió ocupando la mitad de campo rival y recogió los frutos antes del descanso.
Mientras intentaba recibir un centro de Bernardeschi (que acabó fuera), Cuadrado cayó al suelo en plena área por un agarrón de Young. El árbitro concedió el penalti tras haber revisado las imágenes del VAR y desde los once metros, obviamente, se presentó Cristiano, que no falló. Poco después, el portugués aprovechó un garrafal malentendido entre Handanovic y Bastoni, le robó la cartera al defensa en el límite del área y empujó en la portería vacía el balón del 1-2.
El exmadridista continúa viviendo una temporada excepcional, a la altura de sus mejores años: con estos, suma 22 tantos en 23 partidos. La segunda parte fue casi un monólogo de
los interisti, que rozaron el empate con un intento de Alexis neutralizado en la línea de gol por Demiral. Los de Pirlo, que quitó en el 77’ a Cristiano (y el bianconero, como siempre, no quería salir), supieron sufrir y aguantaron los infructuosos ataques milaneses. La Vecchia Signora se llevó este derbi de Italia, entonces, pero todavía no el pase. Para sellarlo, tendrá que defender el 1-2 en Turín dentro de una semana. Será otro partidazo.