El Casademont Zaragoza desactiva el efecto JJ Barea
El base hace 14 puntos en su debut
EI Movistar Estudiantes volvió a la competición 36 días después de su último partido por culpa de la borrasca Filomena y el brote de coronavirus que azotó a la plantilla. Y esa vida pausada regresó como se dejó, con derrota. Aquel lejano 29 de diciembre fue ante el Iberostar Tenerife. Ayer, en uno de los cinco partidos aplazados por esos percances, frente al Casademont Zaragoza. ¿Las diferencias? Contra los canarios estaba Alessandro Gentile y ayer no por culpa de la COVID-19, que también afectó a John Robertson (se le notó sin piernas) y a Edwin Jackson. A la inversa del italiano, JJ Barea: el base, fichado hace ya más de una semana, no pudo debutar contra el Acunsa GBC el pasado fin de semana y jugó sus primeros minutos ayer.
No defraudó, aunque tampoco hizo saltar las lágrimas de alegría. Dio destellos de superclase, pero se nota que al boricua le falta camino por delante tras cinco meses sin jugar. Logró 14 puntos en 24:29. Fue el segundo máximo anotador del equipo tras Aleksa Avramovic (20). Eso sí, no estuvo fino: 3/10 de dos y 2/7 en el triple. Repartió 3 asistencias y perdió 3 balones. También robó otros 3 para 8 de valoración final. Pero como todo el Estudiantes mostró dos caras: buena actividad, control y visión de juego en el primer tiempo, para hundirse irremediablemente en un tercer cuarto que fue horroso.
En los primeros 180 segundos tras el descanso, los colegiales murieron con 6 pérdidas que dieron paso a un parcial de 2-15. Resultado, 42-54 que estuvieron cerca de remontar en los últimos instantes: 71-74. No hubo suerte y el domingo espera el Madrid.