El Barça anuncia un tiempo nuevo
El Barça rompió un muro mental. El Madrid le había comido la moral los últimos años y ha tenido que tener muy buen pulso para esperar su momento. Las derrotas no le han desesperado. Ha ido tejiendo su puzle campeón pieza a pieza. Con un capitán de la tierra, Oriola, que ha ido explicándole a cada uno de los jugadores qué representa ser del Barça. Con un núcleo nacional en el que Claver, lesionado estos meses, ha tenido un rol fundamental; y en el que Abrines, que volvió a Barcelona huyendo de la depresión, está sacando todo lo que lleva dentro, que es un jugador de baloncesto tremendo que no ha fallado un triple en toda la Copa.Y con unos apuntitos de cantera (Bolmaro, Sergi Martínez) que son futuro .
El verano de 2019 fue determinante. Las portadas se las llevó Mirotic, que renunció a mucho dinero y no cogió un avión a Los Ángeles, donde tenía previsto firmar con Utah Jazz, y ganó una vida en Barcelona. Pero había más. Primero, Davies. Y luego, en una gestión habilísima, Nacho Rodríguez, manager de la sección y compañero de batallas de Jasikevicius en el Barça del triplete de 2003, ‘robó’ al CSKA a Higgins antes de la Final Four de Vitoria. El trabajo, moldeado hace tiempo, se completó en verano. Saras tenía que ser el entrenador del Barça del futuro. Su corazón revienta de barcelonismo y tiene hambre de gloria. La Copa de Madrid puede anunciar un tiempo nuevo.