Disfrutemos aquí y ahora

Es un defecto que tenemos los humanos. A veces no somos capaces de disfrutar del presente y nos perdemos en la nostalgia del pasado y en la esperanza del futuro. Y eso nos pasa todavía más a los aficionados al fútbol. Pensamos mucho en los trofeos que nuestro club ha conquistado y en los fichajes estrella que podría hacer la próxima temporada, e incluso en temporadas más lejanas. Sin embargo, los jugadores y los entrenadores tienen un ritmo muy diferente al nuestro y nos los recuerdan a menudo. Hay que escuchar a Zinedine Zidane cuando dice “que nos dejen trabajar hasta el final de la temporada y luego ya veremos”. Hay que escuchar a Toni Kroos cuando explica que “Mbappé o Haaland no me van a ayudar ante la Atalanta” (lo dijo ayer en la conferencia de Prensa).

Existe una sensación muy especial y algo rara por decir la verdad. La del final de una época, una de las más grandiosas de la historia del Real Madrid. Será muy difícil, por no decir imposible, que este grupo de futbolistas y este entrenador que ganaron tres Champions League de manera consecutiva sigan todos juntos después del verano. Por decisión propia o porque los dirigentes merengues decidan que son necesarios muchos cambios para crear una nueva dinámica. Así que tenemos que disfrutar como nunca de los partidos como el de esta noche. Nos quedan pocos.