Guardiola tiene
El City venció con comodidad al PSG por 2-0 ● Mahrez anotó los dos tantos del partido ● Mbappé no jugó
Ha costado muchos años y mucho dinero. Han hecho falta tres entrenadores distintos –Roberto Mancini, Manuel Pellegrini y Pep Guardiola– para acabar de darle forma a un proyecto multimillonario de más de una década de vida. Ha habido eliminaciones inesperadas y ha habido victorias, muchas victorias, hasta que el Manchester City lo ha conseguido: va a disputar la primera final de la Champions League de su historia. Y lo va a hacer tras haber eliminado a un finalista del año anterior, un PSG que se adelantó en el partido de ida pero que acabó sucumbiendo ante la superioridad de los citizens, que gestionaron mejor que en ninguna ocasión todos los momentos de dudas que podían haber tenido en Europa. Cuando el PSG pensó que tenía una mínima opción, el City se encargó de eliminarlas (2-0).
Diez años después, Pep Guardiola vuelve a una final de la Champions League. Era tan poco habitual el terreno de unas semifinales en Mánchester
que hasta la meteorología quedó desubicada. Una granizada espectacular durante la hora previa al partido tiñó de blanco el césped del Etihad
Stadium, dificultando los primeros pases del choque. Casi sin tiempo para haber entrado en calor, más difícil aún por la nieve, el VAR evitó que hubiera un penalti a favor por mano de Zinchenko, aunque el balón le dio en el hombro.
Acto seguido llegó la segunda jugada decisiva de la tarde, cuando Ederson recibió un balón en su área y de primeras envió un pase milimétrico a los tres cuartos de campo rival. Lo recogió Zinchenko, sorprendiendo a todos, y mandando un centro lateral. La pelota le cayó a Mahrez y éste definió con la derecha.
Pochettino y Guardiola hicieron varios cambios con respecto a la ida. Los franceses, además de la baja obligada de Gueye (sustituido por Ander Herrera) y de las molestias de Mbappé (titularidad para Icardi), decidieron quitar a Bekker –muy superado en la ida– para dar entrada a Diallo. Por parte del City, Guardiola apostó por Fernandinho, el día de su