Micic emula a Doncic antes de irse a la NBA
El serbio aúna los dos MVP en la misma campaña
Le costó al principio, pero en su despedida europea (se irá a la NBA este verano) Vasilije Micic, un base de 1,96 y 27 años, dejó una actuación para el recuerdo. Una más, pues no en vano el serbio ya fue, por delante de Mirotic, el MVP de la fase regular de la Euroliga. Dos premios individuales el mismo curso, al alcance solo de los elegidos (únicamente Diamantidis, Spanoulis, De Colo y Doncic lo lograron antes), galardones que responden a la calidad de un jugador que, una vez más, fue determinante.
Con 28 de valoración, igual que su compañero Larkin, Micic anotó ante el Barça 25 puntos. La cifra más alta de la final con unos buenos porcentajes (6/10 en tiros de dos, 2/4 en triples y 7/8 en libres), pero más allá de sus puntos transmitió superioridad. Claver le paró los pies en el primer cuarto, pero a la que cogió ritmo fue imposible. Penetró como quiso por el centro, siendo los azulgrana incapaces de molestarle. Y cuando lo hicieron se inventó tiros imposibles que le entraron. Un MVP con las tres letras.
Pero no solo sus números fueron merecedores del galardón, también la responsabilidad que asumió cuando peor se pusieron las cosas para su equipo. Entraron empatados a los últimos cinco minutos y ahí fue letal. Falló un solo tiro libre, pero los dos clave, los que podían dar una mínima esperanza a los azulgrana, los anotó. Y los tiró él porque, cuando el Barça estaba obligado a hacer falta, sus compañeros le buscaron conscientes de que era su mejor baza. El abrazo que se dio con Jasikevicius al inicio del duelo, ambos coincidieron en Kaunas, fue lo único amistoso que dedicó al Barça. “Los premios me dan igual, lo que me hace feliz es el camino recorrido en el Efes, la forma en la que nos mantuvimos unidos. Estoy orgulloso del club”, dijo con sabor a despedida.